NOCTURNO XXI

felix rizo

 
Al caer la noche
Todas las huellas del silencio
Regresan a buscar tu nombre
En las sombras de mi casa.
El silbido de las chicharras
Se convierte en una estela de ruidos
Que trata de dibujar
El misterio de tus palabras…
El mismo viento nocturno
Se desplaza lanzando con su frescor
Un dibujo preciso
De tu figura antigua.
Al caer la noche
Se abren las estrellas desde el cielo
A poner un vaho de luz
sobre tus recuerdos tristes,
Y es la extensión inmensa de la hora
La que nos ayuda a separar
Ese antes y después
De nuestras vidas…
Es al caer cada noche
En ese costado de tu cuarto;
-Cigarrillo en la boca
Pelo revuelto por las sombras-
Cuando resurge el momento
Para indagar quién eres
Que soledad te abraza,
Que rincón de tu alma
Todavía pertenece
Entre esas cuatro paredes
Que ayer, hace ya mucho
Poseía tu nombre
Escrito sobre cada
intervalo de la hora.
Todas las noches:
No solo una noche.
Noche por noche
-Sin dejar de arrebatarle al día
La sensación de soledad
Que abarca la luz
De un sol ajeno a nuestras memorias-
Que siento la necesidad
De encontrarnos…
Noche de cada noche
Noche y silencio,
Buscando esa razón
De vivir pensando
De que estás cerca
Muy cerca de mi noche
eterna
Aunque nunca te vea.
Ver métrica de este poema
  • Autor: felix rizo (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de marzo de 2024 a las 12:55
  • Comentario del autor sobre el poema: Estos son mis nocturnos, todos escritos en el mismo tiempo en 1998, cuando estaba en Mariupol, Ucrania, buscando a mi hijo adoptado, James. Todas las noches me sentaba en un banco del parque cerca del hotel y miraba las luces de la hermosa ciudad llenándome la vista de un olor a redención. Durante veinticinco noches estuve enredado con el misterio de la ciudad ucraniana a un costado del Mar de Azov Más que conectados a mi vida, están vinculado a circunstancias extraordinarias- experimentadas por mí por un período de tiempo donde la luz del mundo se volvió cristal y espacio infinito. Algunos de ustedes podría cuestionar la realidad de estos versos. No tengan miedol Yo solo espero que comprendan que estos poemas son mis búhos nocturnos que aprendieron a vivir entre las sombras de las noches. ¿Por qué NOCTURNOS? Porque son como viejos amigos que acompañan a un alma cuando la belleza del mundo íntimo se convierte en un fantasma de dimensiones extraordinarias, principalmente durante mis noches en una tierra lejana. Al principio, sentado en ese parque de Mariupol, no muy lejos de mí estaba un hombre escuchando unas melodías al piano inolvidables en una radio portátil. Eran los famosos Nocturnos de Federico Chopin. Esas melodías irrumpieron en mi conciencia y, junto con el entorno que me rodeaba, se convirtieron en palabras. No hay otro misterio.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 3
  • Usuarios favoritos de este poema: Nitsuga Amano, alicia perez hernandez.
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