Les recuerdo a los lectores
que yo sólo escribo historias
basadas en mis ficciones
realidades y experiencia
con mi total libertad
le dejo la potestad
al rating de las audiencias
marcada en televisores
que pasan mis oratorias
prohibidas a menores.
¿Será porque soy un loco?
¿O será por todos ellos?
Entre feos tantos bellos...
Lo que ha mi me importa un coco.
Parece que fuera poco
lo que escribo cada día,
para darle una alegría
al ser más indiferente;
Un nerd, pequeño demente..
Por quien mi vida daría.
...
Corría el mil novecientos
y comenzando un nuevo siglo,
sucesos marcaron un rumbo
que pasó inadvertido
por los atentados violentos
desencadenados por el peligro.
Qué sintiese del inframundo
las voces del sentimiento
coreando en su parlamento,
citas de un viejo libro
guardado en la caja fuerte,
más segura del planeta.
Con paredes de poetas
consentidos de la muerte
que resguardan en el centro,
el eje de nuestra casa
el origen de la raza
y donde se ra el encuentro,
lo dejamos a la suerte
de la vida con sus tretas.
...
Viajaron en una maleta
las joyas de una corona
¿De berona, de los Saboya?
¡Qué le pregunten a Goya!
¡Yo iré por un tal Dalí!
Que vio el oro en Barcelona
y las piedras en un poeta...
En un antojo que escribí...
Para terminar el cuento
algo más entretenido,
digno de un vividor
de la trova lo mejor
El payaso y el juglar,
que salta los arenarios;
Volando en los poemarios
a ras de bosques y valles,
en avenidas y calles...
Donde mueren los temerarios,
los ladrones y los corsarios..
Pero hubo un tiempo moderno
que existieron adversarios...
Cazadores de sicarios
armados con sus cuadernos,
dieron también al de cuernos
y titularon de cornudos,
con respetos y saludos,
a la ley del embudo..
De los reyes de la tendencia
y que paz sin su presencia,
se siente tan agradable...
Pero es lo más probable,
que vuelva o ya esté aquí.
Todo esto lo escribí
por unas joyas robadas
las piedras desmontadas
del oro que fundido
y vueltas a montar las piedras,
en un metal más opaco
saliendo y entrando puertos;
Encandilando a los tuertos
y engañando a los pacos.
Las reclaman en Europa
y si no sé de falopa,
menos sé de brillantes
de diamantes, de zafiros
de rubí o de esmeraldas...
Y no por nadar hasta la boya
sabré de joyas perdidas,
no conozco a los Saboya
y solo compro cebollas,
para sofritos en las ollas
en que cocino colaciones.
Que joyas que maleta!
Ni siquiera un par de tetas...
Solo tengo una mona inflable
y una vaina con su sable,
que es mi mejor compañero
Porque la mona no es confiable,
era de un marinero
que la arrendaba por dinero...
Me gustó su mirada
extraviada y taciturna...
Arañada porqué era turnia
y así doy por terminada,
esta novela nocturna..
Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.
- Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo ( Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2024 a las 03:28
- Comentario del autor sobre el poema: Solo un antojo personal de rimar y entrenarme practicando la madrugada en vivo, con alguna variante para ganar mayor dominio y seguridad. Algo incomprensible para algunos o la mayoría quizás. Pero es parte de un training personal más bien. Abrazo a todos .
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, José Luis Galarza, Mauro Enrique Lopez Z., MISHA lg, Mercedes Bou Ibáñez, Tommy Duque, Lualpri, Aliscrist ✨.
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