Te voy a lamer tus aréolas y después tu vulva,
explorando cada rincón de tu piel, mi dulce uva.
Enredados en pasión, como ríos que convergen,
nuestros cuerpos se funden, en un éxtasis que emerge.
Tus gemidos son melodías que encienden la pasión,
como fuego que consume toda mi razón.
Enredada en tus brazos, me siento protegida,
mientras tus labios recorren mi piel encendida.
Cada caricia tuya es un verso que me embriaga,
un susurro prohibido que a mi alma halaga.
El deseo nos consume, nos lleva al delirio,
en un baile eterno de placer y desvarío.
Eres el templo sagrado donde deposito mi amor,
el jardín prohibido que despierta mi fervor.
Enredados en sábanas de seda y deseo,
exploramos los secretos de nuestro anhelo.
Nuestros cuerpos se convierten en uno solo,
como dos amantes perdidos en el abismo profundo.
Y en medio de esta danza de pasión y lujuria,
encontramos el éxtasis, en esta orgía pura.
Así, entre gemidos y suspiros, nos entregamos al placer,
explorando cada centímetro de nuestra piel enloquecer.
En un vaivén de cuerpos que se unen en armonía,
nos sumergimos en la lujuria, en esta noche tan mía.
- Autor: Francois Sand (Seudónimo) ( Online)
- Publicado: 14 de marzo de 2024 a las 05:46
- Categoría: ErĂ³tico
- Lecturas: 4
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