lluvia

arboldesombra

Tu fantasma me mira detrás de las hojas y el rocío;

ve que muero inmóvil, sin amor y sin recuerdo,

el otoño va desnudando mis manos tristes;

el otoño destruye, una a una, mis lágrimas doradas.

 

El viento me estremece, me sacude y me olvida,

mientras solo pienso en tu nombre de frescura,

me seca el sol con sus miradas de fuego,

la alegría derrotada, me mira desde el suelo.

 

He caído triste y marchito, como un rayo perdido,

después de vivir en la tierra y en las flores,

después de haber sido un gigante victorioso y verde,

mi alma ahora vive dentro de una guitarra.

 

Y día a día aun espero el rumor de tu llegada.

Fui derrotado en la guerra de espera y de sequía,

fui olvidado en un desierto indeseable y mudo,

y aun sigo esperando que tú me recuerdes.

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