Como tremenda onda expansiva

Haz Ámbar

Me demoro en ver la hora.

Mi corazón redobla en balde

porque hoy voy de nuevo a emborracharme.

Me pueden las sesiones del psicólogo

llevar al fondo en un arranque,

y si traspongo yo ese umbral

no habrá quien más se aparte.

Mis palabras van a darte

más importancia de la que jamás tendrás

aquí para nadie.

Cualquier circunstancia

me la paso por ya sabes donde.

Estoy en mi casa

pasando la noche.

No soy el más indicado

para darte lecciones.

Yo no reparo

en si es quien es dios,

mi ídolo aparte

canta en esta canción.

En cualquier momento podría mutar.

Me siento más solo

cuando no estás

pero esto es tan lógico

como que caer es para abajo.

Yo es lo que hago

para sentirme mejor.

Por lo menos no cuesta trabajo.

Saco un tajo de carne

y me lo como: qué soy.

Al menos digo yo

que estoy perdiendo el norte:

ya tengo el primer paso,

y avanzo con sigilo

por si me mata algún resorte.

Vivo en un mundo complicado

y lo olvido mientras me drogo.

Así continúo el ciclo

que da de mí en el hoyo.

Toda obra de prestigio

ha de tener un alto precio.

Da comienzo aquí el agobio

que aborrezco, sabedlo todos.

Sigo vivo en tu recuerdo

si me voy cifrado en código

perpetuo para que entren los ratones.

No me muero, tú tranquilo.

Yo tan sólo dramatizo.

Conservo de esperanza algún trocito.

Me aburro mucho

entre los gritos.

Tan sólo escucho

yo sin oíros.

No te perciben ya mis sentidos.

Mientras me miras aún me comporto.

Luego soy otro.

Qué tira de mí a irme al horto

si no la droga.

Ya sin apoyo de personas

que sepan de ello

aborto mis intenciones

y recomienzo.

No recomiendo esto que hago a ninguno.

Miento: lo recomiendo y pago incluso.

Nunca pudo temblar más mi pulso.

No soy de los que lloran

con tanto ya disgusto.

Mis gestos los camuflo

no vaya a ser que alguien deduzca

de un suspiro lo que busca.

Nadie sabe lo que sufro

tan bien como ahora tú.

Sea tuyo el color azul

de ese cielo inalcanzable allá en su altura.

La vida es que es tan dura…

Yo prefiero estar en la luna,

el sol me tanto abruma…

Nada indica que sea cierto

el infierno que mi lengua escupe,

ni verdadero el sentimiento

si liberarlo supe

a pesar de que mi tiempo

se va quemando inútil.

Todo tiende al desperfecto

y a morir sin rúbrica.

La única está muy lejos,

lejos de mí.

Tras de esta pared estúpida

no oigo los consejos que puedas decirme.

De todos modos tampoco es que me sirvan

si soy así tan sólo por designio.

Me puedo herir

con cualquier cosa que tenga filo.

A paso lento pero ya desfilo

hacia mi propio fin.

No estoy contento pero sonrío

por cortesía.

Por qué sigo si ya sé que no hay camino?

Corté sílabas que bien podría ahora hacer sentir.

No comprendía…

Constantemente me desanimo

y pienso qué va a ser de mí.

No es tontería lo que diga me imagino

y lo mismo pues de ti.

Algunas veces me repito

y ya no sé cómo seguir,

impreciso entre dos símiles

siempre fijos. Ay de mí.

Dejad que lo asimile

con un cigarrillo de mentira.

Nada perturba la calma de este agua cristalina.

En ti naufragan mis caricias:

la verdad ya sea dicha.

No me mueve a mí la picha.

El alma a todo se encapricha

y echa raíces en la misma tierra indigna.

Normal que así me finjas

que todo es felicidad en tu día.

No merezco más insignias;

ya las que tengo quítamelas.

Lo mío es tiranía:

yo de ti haría un túnel muy profundo

que llegue hasta la cripta.

Nada me libra de esta arritmia

ni de la mínima luz lila

que ilumine mi guarida,

tampoco de la sufrida cuesta arriba.

Cómo soportas tú esta vida?

Yo lo hago consumiéndome

por ir bien de adrenalina.

No acabaré en aquella esquina

a no ser que tú me lleves

como tremenda onda expansiva.

Me conmueves y me irritas.

Es lo mismo ya de antiguo:

doy el cuello por un litro de esa priva.

Alguna vez hice novillos

por gustarle a esa piba.

Si no concilio el sueño

no será ya tanto porque escriba.

Mendigo sin remedio

una caricia de la brisa.

Si llega quiero verlo,

que la yerba se legaliza.

Ayer ya fue lo mismo:

me mete el boli una paliza.

No acostumbro a ver cuerpos pintados con tiza;

si los hubiera

de seguro aquí algunos los esnifan.

Mis cicatrices son profundas

y a veces parece

que duelen todavía las heridas.

No creo en fantasmas

pero alguna vez alguno vi

subirse a la cornisa.

Tus ojos los irisa el arco iris

y todo es tan místico…

Qué dices.

La tarde la iluminan mil matices.

Deja que tu sonrisa se deslice

y haz de mí más libre

que algún príncipe.

Enseguida si fallo pues corrígeme.

También fui un sicario en otros días,

pero entonces aun no te conocía.

Tú haces crecer mis dotes compositivas.

Yo por imposible te tenía

y ahora mira… Maravilla

es que hagas lista para el finde

y a los jefes contradigas.

Ven, bendíceme!

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios3

  • Omaris Redman

    Hola, el logotipo de letra está ilegible, saludos,

    • Haz Ámbar

      Gracias por avisar. Creo que lo he corregido

      Saludos

    • MISHA lg

      leras que dicen mucho poetqa
      gracias por compartir

      La tarde la iluminan mil matices.
      Deja que tu sonrisa se deslice
      y haz de mí más libre

      besos besos
      MISHA
      lg

    • candela27

      🌷



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.