La otoñal brisa
corría sin prisa
igual que Eloísa
sumisa a la misa.
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La niña evoca pecados
de trastornos ya ahogados,
pretéritos olvidos de vicios
sin perdones cardenalicios.
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¿Para qué el Otoño?
sin fuerza de retoño…
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¿ Para qué las indulgencias?
…qué vendrán nuevas clemencias!
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Autor:
Charo. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de febrero de 2024 a las 11:43
- Comentario del autor sobre el poema: Un ludismo con prejuicios futuristas, disonancias del alma.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuario favorito de este poema: Martha patricia B.
Offline)
Comentarios2
Amigo poeta grato leerte. Abrazos
Agradezco y retribuyo el saludo, Martha!.
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