Y de repente, Naomi...

Endimión

Me hiciste caer de nuevo en esas noches de desvelo, donde el corazón y la mente se vuelven aliados en la causa de no dejarme dormir hasta no ir a aquel sillón que tanto sabe de mí, sentarme y disponerme a escribir, cómo hace tiempo no lo hacía... Pues pensaba que era feliz yendo de boca en boca buscando placer, pero llegaste, llegaste con esa sonrisa y cabello chino te vi venir y por un momento como regalo del cielo, pude ver parte del futuro, eras un tren y yo me quede parado a media vía esperando el golpe suave de un "Hola", nunca he sido una persona que cree en fuerzas celestiales ni en el destino, pero tu, tu pareciste enviada por alguno de los dos, con ese acento paisa y piel morena, dispuesta a hacerme amar el café de una forma que aún no me explico, a enseñarme a tomarlo caliente y sin crema americana, con una cucharada de azúcar para no quitarle sabor, y de repente los fragmentos vistos se empezaron  a hacer realidad, de repente, mujer,  era abrir los ojos y estar bailando salsa en medio de la calle, de repente era caminar minutos que en realidad eran horas por el enorme centro de la ciudad, perdernos por sus calles y aun así seguir en nuestro andar, de repente, amor, estoy en plena madrugada platicando con Selene confesandole, que me he vuelto a enamorar.

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  • Autor: Endimión (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 14 de febrero de 2024 a las 19:16
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 5
  • Usuarios favoritos de este poema: Nitsuga Amano, abibi.
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