Rojo el color de la sangre
en los cuadros de los santos,
en las caras palpitantes,
en la rosa enamorada,
en las capas de torero,
en amapolas hermosas
a la orilla de los campos
en la Italia de mis sueños.
Rojo el color de mi alma,
mi corazón compunjido,
mis lágrimas pecadoras,
mis miserias del destino.
Rojo es el vino que tomo
cuando busco algún olvido,
en lo tomates que como
pensando en los tiempos idos
cuando era fácil comer
lo que fuera que he querido
solo por ver el placer
de la cara de mis hijos.
Rojo como las frutillas
cubiertas en chocolate
que gusto con pecho erguido
en las cosas que me endulzan
noche y día en tu cariño.
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Autor:
Lucy (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de febrero de 2024 a las 22:23
- Categoría: Amor
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Ed-win, Omaris Redman, Nitsuga Amano, jvnavarro, Ivan Sanchez Gonzalez, Classman.
Offline)
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