Estos demonios dentro de mí, que me hablan de ti ...

Estos demonios dentro de mí, que me hablan de ti...  

A veces el simple hecho de hablar me parece difícil, los demonios que están conmigo todos los días evitan que de mis labios salgan una frase alegre, de amor, de perdón o tan siquiera un hola, se apoderan los malos gestos, el desprecio, el odio, el cansancio y sencillamente no puedo pensar que tu estés conmigo, tu eres toda distinta a mi, de mi mente y alma... Eres tan hermosa como el cielo, tan cálida como el sol, y tan linda como el resplandor del arcoíris en la tempestad. 

Me molesto por todo, es un hecho y todos los que me rodean lo saben, me conocen más que de vista, quizá han sido ellos mismos los afectados de mis malos tratos y a veces y solo a veces de mi odio por las personas que no entienden la diferencia entre hablar y molestar. 

Tu a diferencia de mi, eres un ángel; aquel cuerpo celestial lleno de luz que me acompaña en mi sendero ... Sé que ha sido un camino difícil para encontrarnos, para coincidir en el lugar menos esperado, más sin embargo me llena de alegría tenerte a mi lado. 
No quiero ser tu verdugo y tampoco tu carcelero, te he dado la libertad que mereces todas las veces que he podido, pero tú siempre vuelves a mi, como si de mi enojo de hubieses enamorado; muchos dicen que es amor, francamente yo no lo sé... 

Te quiero, no dudes de eso... Solo sucede que a veces llego a dudar si yo te merezco... No soy el hombre más rico del mundo o el más atractivo, de esos hay miles allá afuera, pero tu... tu sigues conmigo, por alguna corta o muy larga razón continuas conmigo, yo te amo, no lo dudes, pero tengo que admitir que estos demonios dentro de mi que me hablan de ti y de mi me han dicho que no me aleje de tu lado, que te ame incondicionalmente y que pese a cualquier mal entendido, mal hecho o falso perjuicio, te ame solo a ti... 

Te agradezco amor... no lo dudes, no lo pienses más que la caída de la hoja de un árbol... 

Yo te amo, te adoro... Eres todo para mí... pero estos demonios dentro de mí, que me hablan de ti y de mi... me dicen que nos amemos por la eternidad del universo.