Apenas se escuchan los lamentos

José Ángel Pineda

Apenas se escuchan los lamentos
de un violonchelo,
que susurra a todos los vientos,
el clamor del amor,
es evidente
el hambre potente, como el apretar
de cuerdas ondulantes,
que más bien parece
una tragicomedia,
como la parodia,
como la caricatura grotesca
de una anti-ciudad
de un anti-país
de muros y de espías.
el simulacro solidario
una doctrina, y el verbo es la voz
de una selecta delincuencia,
una sotana roída en catedral
de oficio, pronosticando el pasado
de lanzar las manzanas con las flechas,
y las piedras preciosas y las joyas del rico,
y el hambre, como siempre del pobre…
en una borrachera de suplicios.


Liss del Carmen

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.