En ocasiones, -de un tiempo a ésta parte- somos muchos más que
más, los que nos sentimos anclados en nuestros sueños en parte
irrealizados. Nos consideramos establecidos en la arena de los
sentimientos, adentrándonos en ellos con cierta frecuencia.
Enajenados quisieramos sentirnos, para evitar la desventura y
proseguir nuestro camino con total disposición. Ya es hora
de ver adornada la tarde, con esa presencia tan anhelada.
Difícil será, contemplar luz tan especial, como la desprendida
de tu cálida mirada. Es un deseo muy fuerte, el poder llenar
el vacío existente en nuestra alma, deseosa de atenciones.
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Autor:
emiliodom (
Offline) - Publicado: 25 de enero de 2024 a las 06:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Mario Rodolfo Poblete Brezzo, Texi, alicia perez hernandez.
Offline)
Comentarios1
Yo creo que siempre esta el deseo de llenar esos vacíos que con los años se acentúan es una realidad. saludos poeta
Asi suele ser Alicia
Un saludo
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