Trabajo casi todos los días,
en urgencias con las manos bien limpias,
con afables enfermeras,
y en el quirófano con personas sufridas...
Intervengo a sabiendas,
de controlar y dominar bien mis fuerzas,
mis técnicas y destrezas,
con personas en su padecer enfermas...
No tengo medallas,
y nunca me esperan en increíbles fiestas,
pues me dedico a otras vidas,
a salvar a la gente de muertes gratuitas...
A veces me dan las gracias,
y en mis ojos siempre encuentran respuestas,
con afables complacencias,
desde mi vocación y entrega sin medidas...
- Autor: el brujo de letziaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2024 a las 08:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: José López Moreno., Omaris Redman, jvnavarro, Lualpri, Alexandra L, MISHA lg, alicia perez hernandez.
Comentarios1
Bien recreas lo que es entregarse a una actividad por vocación, la mayor recompensa es la satisfacción que se lleva en el alma, esa que solo viene de la mano de hacer el bien.
Saludos, un buen día para ti, Alex
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