En el rincón más cálido del alma,
donde la luz baila con la calma,
nace un poema de dulce melodía,
que canta a la vida desbordando su alegría.
En campos de sueños y colores,
brotan risas como flores,
y la felicidad, una eterna danza,
es una dulce y eterna bonanza.
Es un susurro en el viento,
un abrazo tierno y muy contento,
es el sol besando la mañana,
¡la felicidad dicha es la que emana!
En cada risa, un verso se escribe,
en cada abrazo, un amor se exhibe,
la felicidad, tesoro escondido,
en el corazón, siempre compartido.
En su simplicidad hallamos su encanto,
y en el amor, su más dulce canto,
la felicidad, magia en el presente,
un regalo divino, sutil, vivo y latente.
Así, en la trama de días tejida,
la felicidad es luz compartida,
un poema eterno, verso a verso,
celebrando la vida, siempre inmerso.
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Autor:
Brian Carmona (
Offline) - Publicado: 12 de enero de 2024 a las 01:53
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Omaris Redman, alicia perez hernandez, Martha patricia B.
Offline)
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