Nada de ti, nada de mí, nada de nosotros dos
el tiempo al pasar todo lo fue dejando en el ayer.
El olvido fue borrando aquella historia de amor
y mi memoria te acogió en mi verso en un papel...
Hoy apenas me llegan como suaves olas tu voz
que al llegarme me decías: yo siempre te voy a querer...
Repiquetean tus pasos al irte aquí en mi corazón
y me conmuevo a lo incierto si he de volverte a ver...
Aquel camino nuestro que de pronto se dividió en dos
y la flor al cerrar sus pétalos se quedó con nuestra miel...
Nada de ti, nada de mí, nada quedo a nuestro alrededor
solo aquella soledad que emergió aquel distante atardecer.
Ocultas quedaron las lágrimas en los brazos del dolor
dolor que enquistado tan dentro de mí no llego a reconocer...
Una historia como tantas otras, pero equivocado el timón
al perder su rumbo simplemente de nosotros se fue...
Tantas veces estuve mezclado con este gran silencio yo
que es el culpable que mi corazón haya renunciado a creer...
Avanzan sobre mí aún tormentas mientras temeroso estoy
porque me deshojo en la fragilidad de mi propio ser...
Nada de ti, nada de mí, nada de nuestros besos quedó
solo esta pena que al irte tú de mi vida ya no se fue...
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Autor:
Jorge L Amarillo (
Offline) - Publicado: 7 de enero de 2024 a las 10:37
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Omaris Redman, José Ángel Castro Nogales, José Valverde Yuste.
Offline)
Comentarios1
"Aquel camino nuestro que de pronto se dividió en dos
y la flor al cerrar sus pétalos se quedó con nuestra miel..."
Hermosa poesía aunque aduce a un pasado adiós, saludos,
Gracias Omaris!
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