Poema con MIM (Fideo de Mileto)

Mercedes Bou Ibáñez



 

De poetas y soledades

Poema con Manel 

De algún calor sempiterno
salen las rosas del alma
y el buen poeta se ensalma
de un verso que será eterno.
Tiene el poeta algo tierno
que le corre por las venas,
con ello rompe cadenas
y al pobre le da esperanza,
pues sus letras son la danza
que alivia todas las penas.

¡Qué alivia todas las penas!
Pues mi musa está perdida,
anda por hay escondida
y rimar, no rimo apenas.
Estoy harto de las cenas
que estas fiestas solo ceno,
con la sal de frutas Eno
alivio retorcijones
y ya tengo los cojones
como de polietileno.

Como de polietileno
se quedaron mis ideas
y aunque tú no te lo creas
no sé como echar el freno.
Casi siempre estoy que trueno
cuando a los hombres yo miro,
y se me escapa un suspiro
al ver que no me hacen caso,
de este invierno ya no paso
Pues voy a pegarme un tiro.

¿Qué vas a pegarte un tiro?
¡anda ya, no seas tonta!
que aquí ya tienes tu impronta
ya me pegaré yo el piro.
Hoy estoy para el retiro
pues este año no lo engancho
ni por largo ni por ancho
de momento voy de vago
y tomándome algún trago
así voy 'de zafarrancho'.

Y yo voy "de zafarrancho"
siempre en busca de la fiesta,
no me privo de la ingesta
aunque termine cual chancho.
Ya después me desengancho
y vuelvo pa´ mis corrales,
a taparme con mis chales
y a vivir como pedorra,
tal cual oveja modorra
que aún precisa pañales.

¡Qué aún precisa pañales!
Yo si que tengo modorra
Ja, vivir como pedorra,
tú como yo, de viejales.
Que no somos dos chavales
que si escribimos de noche
no es por ver a la Pedroche
ni porque seamos gatos
es por pasar buenos ratos
pasada la medianoche.

Pasada la medianoche
solo sale algún vampiro,
el gato del Edelmiro
y alguno que otro fantoche.
Por cierto, que la Pedroche
tiene un par de buenas tetas,
firmes, altivas y prietas
y un culito respingón
que sirve de inspiración
hasta a los malos poetas.

¡Hasta a los malos poetas!
No me doy por aludido
porque yo soy aplaudido
y hago sonar las trompetas.
Ya quisieran los poetas
tener este privilegio
ya que sin ir a colegio
bromeo con los mejores
y me dan hasta alfajores
¡Dios! Menudo sacrilegio.

¡Dios! Menudo sacrilegio
aguantar impertinentes,
que se las dan de potentes
sin haber ido al colegio.
Y creen por sortilegio
ser vates de gran prestigio,
sin tener ningún vestigio
de las letras y sus artes,
pero amigo, en todas partes
hay motivos de litigio.

Poema de;
Manuel Ignacio Marín
y Merche Bou Ibáñez

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