Yo, solamente quise verte y nada lo permitió.
Hubo dentro de mí, un sentimiento de dolor.
Emergió un recuerdo ingrato que, me afligió.
Evoco tu sonrisa y de tus ojos, olvidé el color.
**-**
Parece mentira, qué ese amor, se tornó rabia.
Se encapricha el alma y, no sueles ver lo obvio.
Ante ese desvarío, me canto, la más bella Aria.
Me seduce mi voz, cuando mi tono, es sobrio.
**-**
Llega a tropel, la evocación de mis bellas horas.
Dicen los sabios que, evocar es vivir y, es cierto.
Por las nostalgias de un pasado, a veces, lloras.
Pero, hemos de saber que, lo ajeno, es incierto.
*-*
¡Despegarnos, de lo vivido, siempre es un arcano.
Nos apegamos a aquello que, nos es más,cercano¡
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Autor:
Rainajim (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de diciembre de 2023 a las 16:17
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Omaris Redman, José Valverde Yuste, jvnavarro.
Offline)
Comentarios6
Gracias por tus letras, querida amiga Raiza.
Felicidades! 🎊
Lualpri.
Gracias por tu visita, que tengas un feliz navidad...Cariños.
"Yo, solamente quise verte y nada lo permitió.
Hubo dentro de mí, un sentimiento de dolor.
Emergió un recuerdo ingrato que, me afligió.
Evoco tu sonrisa y de tus ojos, olvidé el color."
Buenas letras estimada Raiza, saludos cordiales querida,
Omaris...Linda tarde.
Gracias por estar cerca.Cariños y gracias por tu visita.
Yo, solamente quise verte y nada lo permitió.
Hubo dentro de mí, un sentimiento de dolor.
Emergió un recuerdo ingrato que, me afligió.
Evoco tu sonrisa y de tus ojos, olvidé el color.
Precioso Poema estimada Raiza. Un saludo
José Valverde Yuste.
Gracias Poeta, por visitar y comentar .Mucha felicidad en estas fiestas familiares.Mis respetos.
Yo esperaba la verdadera resurrección de las amapolas, el aire, de la esperanza, del nuevo amanecer,
Cariños
C. Eduardo Barrios (Ex-Toki)
Amigo, cuesta olvidar, pero cuando llega el olvido, ni cuenta te das...Es un fantasma que, vive cerca, no obstante, aparece cuando las nubes oscuras lo hacen visible.En ese preciso instante, una luz que te encandila, te va a indicar que ya todo pasó. En ese instante, la herida sanó y eres libre.
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