Paloma rota

 

Paloma rota

Conocí a una paloma 
que soñaba ser artista
o modelo de revista
y no lo tomes a broma.
Al asomarme a la loma
la veía allí silbando,
entre tomillos brincando
oíä música sin cascos
y entre riscos y peñascos
pasaba el día cantando;

Mas le cambió la actitud
a esta buen amiga mía
y creí que la perdía
por su insensata acritud.
Vi perder su juventud
vi sus noches de desvelo,
la vi caer hasta el suelo
vi como perdió la miga,
ahora cree mi amiga
ser peluquera del cielo.

Se consume día a día
su corazón esta inerte,
solo desea la muerte,
sufre mucho en su agonía.
Está su vida vacía
y no sabe desde cuando,
el amor se fue alejando
sería por primavera
y él se marchó de su vera...
la dejó sola llorando.

Del amor perdió la llave
su puerta quedó cerrada
y sola ya y desolada
va a la deriva su nave.
Debió buscar otra clave
para levantar el vuelo,
volver a tener anhelo
para no desfallecer
mas como no pudo ser
sola vaga con su duelo.

La tristeza de un querer
que acabo una noche oscura
junto al cubo de basura
que se mojaba al llover.
Por no haber sabido ver
que el desamor es cadena
y que a sufrir nos condena
con actitud decidida,
a estar por toda la vida
caminando con la pena.

Llora al mirar su tinaja
sin nadie ya que la tape,
preciso ya es que la grape
si ya nada en ella encaja.
Desde que se pone faja
ya nadie la viene a ver,
echó su vida a perder
y solo sabe llorar
piensa que no puede estar
sin amores la mujer.

Su corazón se perdió
por culpa de un mal de amores,
un jardín de negras flores
en el alma le brotó.
Su palomo se largó
y al ver que el amor zarpaba
la pobre tonta del haba
perdió del todo la fe,
murió sin saber por qué
una calandria cantaba.

Mercedes Bou Ibáñez