Hoy ya no te espero, Navidad

Prepongo optar un día común para brindar por habituales añoranzas

Del rostro que hoy esta presente, a las sepultadas semejanzas 

Por alabanzas de mañanitas y nocturnas esperanzas

De que suenen las campanas, para poner fin antes del comienzo de balas.

 

No estribas la culpa, San Noel, del afán de no ansiar festejar

Si bien esperan tu agasajo y que la pieza pueda encajar

Sea el cuadro del pariente que ha optado por viajar

Quizas el compadre que aguanta solo, por no querer molestar.

 

Por que propongo una noche común, en lugar de ritmo y banquete

Cuando cohetes colman mi pecho y un festín a mi cachete

Es que el barullo ensordece las vidas, que en alguna calle el plomo remueve

Mientras, la gula de mi lengua enmudece sin importancia, pues han doctrinado

palabras de amor en los juguetes.

 

Para hacer reír al grupo, relatan bochornos sobre el sentado al lado

El pobre diablo, es noche de conmemoro, se inclina a quedarse callado

Ese sonrojo en sus mejillas lo culpan por llevar trago en mano

Y el pobre aguanta la misma aflicción, que sintió en mencionado tiempo pasado.

 

Si decoro poco, soy rencorosa, si aun mas todavía soy en lugar muy creida

Mas esa bermeja noche salivan todos en unison sobre la comida

Vociferan cumplidos a vestidos, no aliento a la persona y sus heridas

Quien espera todo un año para justificarles, pues les espera una despedida.

 

Que triste tener que cantarte, que hoy ya no te espero, Navidad

Concedí tiempo a tu tiempo, pues no son las palabras, lo que duele es la realidad

Están para despedirte, por tal, en tanta totalidad, hay igual suma de solidaridad

Si te espero, sera como un día asiduo, pues al apagar tus bermejas y blancas luces, a ti asimismo,

te queda solo oscuridad.