Jugando a rimar

 

Jugando a rimar

 Usando palabras homónimas

Me veo mordiendo el cobre
porque no me paga el amo,
sabes mi amor que te amo, 
mas no puedo hasta que cobre
mi amor regalarte nada,
mi cartera esta vacía
y en la mesa, en la bacía,
hay un pez que ya no nada.

Lo último me gasté en vino
no puedo pagar, muñeca,
me quedé sin una "perra"
y de un mal golpe que vino
se me partió la muñeca.
¡Vaya, qué vida más perra!

¡Ay, si yo tuviera "pasta",
pero no tengo ni un "clavo",
y tengo un hambre que trino,
¡hecho de menos la pasta
con su saborcito a clavo
y a la esencia de comino!

Y sin dinero a lo sumo
voy a ver si me lo monto,
para luchador de sumo,
ya que estoy bastante gordo.
Y así haré de cuartos monto
si gano alguna porfía,
puesto que en la lotería
no me sale nunca el gordo.

Y con el hambre que paso
al gato mordí la cola,
y si no salgo del paso
no podré comprar la cola,
para poderla pegar
y vendrá entonces María,
que con la excusa del gato,
seguro, me va a pegar
si no le doy su "maría",
que la perdí por cegato.

Porque la perdí en el cayo
al ir a la yegua herrar.
Mas pa' no volver a errar...
será mejor... si me callo,
no sea que por cascar
no pase del mes de mayo,
porque rompa mi espaldar
algún bruto con un mallo.

Aquí termino este ensayo
y a dormir ya me voy presta,
a soñar que alguien me presta
algo pa' comprarme un sayo.

Porque sí, hay veces que hablando,
el corazón de un varón
con mis palabras lo ablando,
y se porta cual Barón
de muy alta aristocracia,
yo con mi labia lo ato 
y él por su gran falocracia.
me da dinero pal' hato.

Y todo esto en buena onda,
que nadie por esto vaya
a tirarme por la valla
o apedrearme con honda.

Mercedes Bou Ibáñez