LOCOS DE CALLES Y UNIVERSOS.

LOCOS DE CALLES Y UNIVERSOS.

 

En estos tiempos de tecnología,

es toda una rareza  toparse con aquellos

locos de calles y universos.

 

Es fácil reconocerlos porque casi siempre

se les ve con colgandijos, menos con un reloj,

a veces con uno antiguo

estrictamente destinado

para  conservarlo como reliquia,

 

Adoran el café,

hablan de poesía

y casi nunca se peinan

porque su locura no se los permite.

 

Son millonarios de fotografías

y multimillonarios en escasez de plata,

 

No tienen los pies sobre la tierra

porque son livianos como el polvo,

por eso de repente

se esfuman como el viento

y están  en peligro de extinción.

 

En estas épocas de códigos binarios y glamour,

solo existimos personas que trabajamos la felicidad,

que sabemos estar felices, pero no serlo,

porque estamos alegres, y somos ansiosos,

y el silencio es algo que nos huye.

 

Somos seres sin razón de ser,

que ya no preferimos preferir

lo que de niños preferíamos con el alma

por miedo al qué dirán de los que dicen

que son lo que ellos dicen ser,

menos lo que son en realidad.

 

En estos días de bullicio y duda

es difícil encontrar a alguien

que le brille los ojos con la tarde.

 

A la mayoría solo les brilla el sexo

con la primera luz de la mañana,

y son mágicas las drogas

con las chispas astrales de la  noche,

y el último teléfono es el amor perfecto

para ilustrar miradas a cualquier hora del día.

 

A la mayoría solo les brilla la cartera

cuando les amanece un sueldo,

 y las tardes son solamente eso,

tardes...

 

Súbitamente, la moda las convierte

en cierto tipo de materia prima

suspendida en la atmósfera,

útil para que desde el suelo,

las masas las exploten,

las almacenen en sus galerías, 

las pasen por las refinerías de la edición 

y desde el global mercado de la nube,

las masas puedan consumirlas.

 

Posiblemente,

esta sea una nueva estrategia

bien intencionada

para que nuestras almas logren leer por fin,

algún símbolo de libertad

que se les amolde a la medida

de las prisiones de sus cuerpos.

 

Porque tristemente hay que decirlo,

que la mayoría de almas de hoy en día

habitan entre cuerpos que solamente saben

devorar las bibliotecas,

las noticias de la noche,

la rutina de los días,

la salud  en general

y el hambre en particular,

forjándose analfabetas de si mismas,

e incapaces de leer la pagina que representan

dentro del libro de la vida.

 

Así que es admirable cuando llega un ser

de esos que son locos de calles y universos, 

que luchan por protegernos de nosotros mismos

sin ánimo de lucro ni de ofender.

 

Entonces  nos ofrecen sus ojos y su sangre,

para que así  vivamos el jubilo pagano

de ser y de sentirnos seres humanos.

 

Así nació la llama que me inspiró estos versos,

cuando una loca alma me enseñó su camino

y fue magnificente contagiar mi destino

de aquella dulce alma de calles y universos.

 

Cuan diáfano es mirarla disfrutando y viviendo

oyendo en las mañanas,  la música del viento,

bebiendo en un café una tasa de versos,

aromando las tardes con velitas de inciensos,

 y añorando el abrazo nocturno de los cielos.

 

Y saltando de gozo si se le eclipsa el mundo

e iluminando al mundo con su inquieta alegría,

agitando las manos de emoción y ternura,

y enterneciendo en ellas, almas como la mía.

 

Chávarro.C