El abandonado

Amaro Gargoyle

No me dejés solo, ve; me dejés solo

no me dejés solo entre la gente

porque me traga, porque te pierdes

porque me engullen con sus hambres de hablar pronto

y quedo perdido y triste entre alejandros

no me dejés solo en la mañana

porque es la mañana misma, porque me siento solo

porque a lo mejor me mate una lagaña

o un sol de esos tediosos de verano

no me dejés solo sin la noche

no me dejés solo sin la carne

sin las ganas

con el ruido de las ranas

con la sombra en la escalera que no aterra, pero llama

no me dejés solo con las ramas y ese árbol tan grande que me mira

sin tu piel que es de gallina, piel de seda, piel de zapa

no me dejés solo sin la alegría

ni de tu boca ni tus pestañas

no me dejés solo si hace frío, el frío de que te vayás lloviendo

no me dejés solo en el olvido o en el tiempo o en la raya

no me dejés solo porque escribo un cuento

no me dejés solo porque llamo y cuelgo

a decirte alguna cosa

a decirte que te quiero

a desearte el infinito

no me dejés solo porque lloro

no me dejés solo porque grito

porque me quedo lánguido en la cama

porque no me baño

porque no me visto

porque quedo en un silencio de muralla

porque me voy a pensarte en el balcón, solito

y fumo cigarrillos lentos que no acaban

y quedo pensando en que me dejaste solo

y no quiero quedarme solo en un suspiro

muriéndome de tedio en un poema

no me dejés solo ni en el giro

ni en la verja

ni siquiera en un café de esquina

ni en la cocina

ni en el patio que no tengo

ni en la ropa que está sucia

ni en los ojos de tu gato

ni esperándote allá afuera

ni en el mercado

no me dejés solo aquí tirado

oliéndome los dedos de proscrito

que huelen a humo y a pecado

que huelen a vos y a canallada

no me dejés solo con tus gemidos

no me dejés solo con la alborada

ni con un libro siquiera que me diga

que ya vas a volver, que no demoras

no me dejés solo en estas horas

ni en ninguna, ni un solo minuto

no me dejés solo en absoluto

ni en un columpio divirtiéndome

mientras vas por un helado que me guste

no me dejés solo y que me asuste

no me dejés solo que te amo.

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Comentarios2

  • alicia perez hernandez

    un gusto leer y apreciar su lectura.
    saludos poeta

    • Amaro Gargoyle

      Alicia, mil gracias por sus palabras. Un abrazo.

    • LORENZO ARATU

      A veces somos muy aferrados...
      Me ha gustado.
      Saludos.

      • Amaro Gargoyle

        Así es, Lorenzo. A algo tenemos que aferrarnos. Gracias por la lectura.



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