Mil siglos de hartazgo

Original Oriflama Infinita


AVISO DE AUSENCIA DE Original Oriflama Infinita
Me retiro a mi soledad eterna.
Enciendo esta noche una linterna
entre el frío que por esta ventana
entra a borbotones, como mi alma
en la muerta materia desvencijada
haciéndola jirones de blanca niebla.
Me retiro a mi soledad eterna,
aunque nunca daré por perdida
aqueya estreya que briya a oriyas
de mi vida, entre marea y arena...
Me voy volando al alba al despertar
a esta realidad tan extraña,
que se sueña, es la verdad...
Me voy flotando en una ola enfática,
a toda velocidad, cortando las aguas,
y la gran distancia que nos separa igual.

 

Contemplo desde un lejano otero

las ruinas que hay bajo el mar ajado,

los cuerpos surcando olas de tiempo,

el mundo humano pintado de blanco

olvido, y dormido en un ángulo el recuerdo

que ha acaparado mil siglos

 

Vestido así para el carnaval dantesco

intento evadir el mal mayor del tedio,

templando tranquilamente la yama

donde quemaron tanta ayahuasca

los perversos colonizadores europeos

que han acaparado mil siglos

 

La senciya estratagema a seguir

tiene el peso de viejas renciyas,

pero para empezar he de reir

y soltarme el cabeyo a la brisa,

si ultiman aqui las viles familias

que han acaparado mil siglos

 

Un peregrino andrajoso se presenta

ante mí, y me mira con agnósticos ojos

de piedra imperfecta, y muy redondos

como casi todo en esta recta vereda, 

mientras entierra en lodo ídolos de oro

que han acaparado mil siglos

 

Fuera del qumérico círculo acaso la muerte

se personifique en el siempre imperceptible,

 oscuro y triste latido del demiurgo ausente

cuyo infinito silencio ha vencido al ruido

venido de su cerebro confuso, quien le dice

que ha acaparado mil siglos

 

Pronto abrí el pergamino dorado

y visualicé los símbolos diseminados

en las costas borrascosas y arrecifes,

sumergidos bajo las arenas los menhires,

y los templos que asombraron a los sabios

que han acaparado mil siglos

 

Los recodos olerán a bruma parduzca,

la hierba lúbrica recibirá la nívea yuvia   

un día de desnuda beyeza eminente

disipará los límites de la tuya y de mi mente,

la verdad sin velos nos librará de la dictadura

que ha acaparado mil siglos

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.