“TODES, INCLUIDOS PARA SIEMPRE” Microteatro.

RENNY LOYO


Hola, Soy Joaquín Virguez, nací en Santa Mónica, Caracas, en el CENTRO MÉDICO SANTA MÓNICA. Desde chico, mis padres me llevaron a la escuela hasta que tuve, 18 años.  Nunca tuve pena de que me llevaran y me trajeran. Nunca tuve pena de los abrazos  y los rezos que, hacia mi madre para encomendarme a Dios, antes de traspasar las rejas que nos separaban de la calle. El colegio para mi representaba otro mundo. Un  mundo de crueldad y burla. Un mundo de desprecio y separación.  Cuando yo llegaba al liceo miraba a todos lados para observar a los muchachos, a los maestros o profesores, cómo me miraban, como escudriñaban cada paso, cada 
gesto, me sentía estudiado, observado, resultaba un bicho raro para una comunidad que se ufanaba de ostentar una fortuna, cuando en realidad sus padres hacían grandes esfuerzos por darles una buena educación.
Mis padres siempre estuvieron convencidos que yo sería el hijo modelo que ellos deseaban. Luchaban denodadamente por garantizar que asi fuera. Por eso, invertían en mi educación. Trataban de alejarme de todo lo malo que pudiera tentar mis 
sentimientos, emociones, deseos y aspiraciones.
Siempre me gustó pintar, dibujar, leer poesía, cantar imitar a los grandes artistas, dramatizar y todo lo hacía desenfrenadamente en mi cuarto. Sí, mi cuarto era un  templo sagrado para mis padres. Ellos jamás llegaron a entrar a interrumpir mis actividades privadas. Ese cuarto jamás lo visitó un extraño. Ni un chico ni una chica, ni siguiera mi hermanita del alma. La abuela varias veces intento entrar y mis padres  se lo impidieron. Varias veces le escuche detrás de la puerta discutiendo con mis 
padres.
Voz de la abuela__ (Imita la voz) Ese hijo tuyo es un chico extraño. Deberían ver que hace encerrado en ese cuarto. En mi familia no tenemos ni criamos locos, menos maricos.
Voz de la madre__ ¡Mamá! Joaquín es un joven normal. Es solo que es un solitario.  Hay gente así. Míralo ya tiene 16 años. 
Voz de la abuela__ Si, pero no tiene novia. Habla solo en ese cuarto por horas. Pinta cuadros rosados. Esto no está bien. No estás educando correctamente a tu hijo. ¿No ves que estas criando a un joven desorientado? Mírale sus ropas. No te das cuenta. 
¿Estas ciega?
Voz de mamá__ Mamá es un chico, es la moda, a él le gusta así. ¿Por qué yo tengo que entorpecer sus deseos?
Voz de la Abuela__ Lo has toñequeado muchísimo. Lo has cuidado más que a la nena. (Pausa.)

Se peleaban por mí. La abuela sospechaba que yo no era hombre, que yo andaba sexualmente perdido. (Pausa, larga) Y tenía razón. Desde chico sentía que yo no era lo que era. Que yo debería ser distinto. Pero no comprendía los pensamientos que pasaban por mi cabeza. Todos los que se me acercaban querían tocarme, manosearme, para ellos yo no era un ser humano. Yo era un objeto de deseo. Y yo no quería eso, no me interesaba el sexo. ¿Por qué, todos piensan que yo deseo acostarme con todos? Por eso, el mundo era un infierno para mí. Prefería entonces estar solo. Las chicas se me acercaban para interrogarme, para preguntarme cosas que yo ni siguiera las había pensado. A mí solo me preocupaba que yo, no era yo y que no podía pensar  igual que ellos. Pero yo no sabía tampoco a quien acudir. Cuando fui a la psicóloga, me dijo: -Debes salir del closet Joaquín, asumir tu sexualidad y disfrutar el mundo.  Eso sí, protégete, cuídate y elige bien a tu pareja. Quería echarme a los leones, prácticamente me dijo que me acostara con otro, que la vida mía seria de ahora en  adelante, una vida loca.


Eso me abrumó muchísimo. Entonces decidí cambiar. Eliminé el rosado de toda mi vestimenta y pasé para el verde. Gorra Verde, franelas verdes, todo verde. Me dejé la barba. Dejé que mi pelo creciera. Estuve tentado en echarme tinte, pero no, me contuve. Se me ocurrió entonces que, si me dedicaba a algún arte, es posible que la gente cambiara frente a mí y me respetarían más. Como me gustaba mucho pintar y dibujar. Llené mi cuarto de espejos y comencé a dibujarme, utilizaba mi cuerpo, mi desnudes, pero mi rostro siempre era de otro. Me sentí bien haciéndolo, me llenaba, me complacía. Amaba mi cuerpo, me enamoraba de él. Estaba enamorado de mí mismo. No necesitaba a otro para amar. Conmigo mismo me bastaba. Mi primera exposición la organizó mi mamá en la propia casa. Tenía entonces 24  años. Estuvo representada por 16 cuadros de gran formato. Los cuadros buscaban expresar las ideas de una persona que busca su propia identidad en un mundo  amorfo e incomprensible. Por supuesto fueron muchos los que se identificaron con él.

En mi primera exposición vendí la mita de mis cuadros. A partir de ahí, todos esperaban mis creaciones. Así, me fui convirtiendo en un pintor respetado y querido. Desde ese momento, ya no tuve más miedo. Ni me sentía solo, ni extraño, ni me miraban para estudiarme. Ahora todos me miraban con un sentido de admiración. Podía pintarme las uñas y en eso, ya no había nada extraño, soy una obra, todo lo  que toque y haga es para los demás una creación. Soy mi propia creación. Así encontré el camino de mi liberación. Hasta que ocurrió lo inevitable de este destino.
El mundo comenzó a cambiar, o comenzaron a cambiarlo. Me di cuenta que yo era un producto de una generación manipulada. Que mis ideas chocaban con lo que el entorno me animaba. Fui transformado, fui modificado para servir a otros. Fui convertido en un profeta de una generación impotente de defenderse de mensajes y códigos, que rompen la linealidad de tus aprendizajes normales. Así llegue a mis 30 años. (Pausa). Entonces, el apareció, y en mi vida todo cambió. Hasta que el SIDA se lo llevó. Y ya nadie más se acercó a mí, para decirme te amo Joaquín, te amo. Por eso, encerrado en esta habitación, donde sé que su espíritu ronda, en busca de los  momentos más felices, te cuento mi historia. Porque siempre se repite, en el desamor todos estamos incluidos. Y cuando digo Todos, es Todes.

Fin

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  • Autor: RENJOSLO (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 29 de octubre de 2023 a las 13:14
  • Comentario del autor sobre el poema: La obra aborda temas como la identidad, la soledad, la discriminación y la búsqueda de aceptación.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 16
  • Usuario favorito de este poema: Lale Neda.
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Comentarios1

  • Lale Neda

    Muy buena tu obra ...muy actual en estos tiempos aún personas que sufren por esa soledad sin poder manifestarse ....me ha gustado Abrazo del Alma

    • RENNY LOYO

      Gracias leda, por leer. saludos.



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