Llueve...

Escucha como llueve …constante,

parece interminable,

un sonido invariable…continuo…

que se alarga en la noche,

va sonando incansable,

se siente como que corre,

se escucha veloz…inagotable,

vertiginoso se lanza de los tejados…y cae al piso…

y sigue existiendo…vehemente y ligero,

se escurre,

chorrea indefinido…

y se desliza buscando escapar por las acequias,

toma su cauce…y no desaparece,

quizá porque la lluvia se parece a lo perpetuo…

y casi siempre te seduce…

hasta hacerte caer en trance.

 

¿A dónde va tanta lluvia con tanto apuro?,

¿qué necesidad tiene de escapar?,

¿de que huye?…

¿Porque escabullirse así?…

¿Porque escoge transitar por quebradas y zanjas?

 

Hipnotiza su locución,

conmueve su fascinante canto,

embelesa su carácter de ambición constante,

nos empapa con su encanto,

pero también intriga.

y da miedo su insaciable impertinencia,

su dilatada obstinación de mojarlo todo,

de humedecer cada rincón…cada resquicio,

no se conforma con dominar el cielo…

cae a tierra… la invade …la inunda…

y no cede…

sigue lloviendo de necia manera.

 

Mientras tanto yo…

fantaseo y siento delirio…

y hago barquitos de papel ficticios,

he imagino que me embarco…y parto…

me subo en su torrente…pendenciero y alucinógeno.

 

Se oye aún más agresiva y tenebrosa…

pero me arriesgo,

nada pierdo…

quiero ver… a dónde va la lluvia…con tanta prisa,

debo saber la causa de su apuro,

¿porque tan inconsecuente se desliza?…

¿a dónde corre con urgente soltura?

¿cuál será el desenlace de tan bohemio suceso?

 

Pero abruptamente el chubasco se paraliza…y calma,

y misteriosamente desaparece,

escampa lentamente,

y al final nadie sabe …

en donde mismo es que la lluvia perece.