Otro septiembre...

Cuando la tarde rodea tu nostalgia,

y se sienta a tu lado la melancolía…a acariciarte las heridas,

entonces, la mirada que andaba de viaje por la nada

regresa al reencuentro con los recuerdos…

a darte palmadas de consuelo…

con el hechizo de tu añoranza que cabalga delirante…

sobre la embrujante melodía de una antigua tonada.

 

Finales de septiembre,

avanza indómito el mes de los vientos

arrastrando su acicalada rutina …

por estrechos senderos polvorientos…

donde se perciben aún…el perfume de entrañables sentimientos.

 

Mes de otoñales paisajes…

de amarillentos labrantíos…y boscajes rojizos,

estación de crisantemos y margaritas,

donde los cielos se miran amplios, como lienzos celestes…

con caprichosos nimbos blancos.

 

Septiembres de tibios soles,

de despejados horizontes...y frescos ocasos,

de estrelladas noches …y lunas brillantes

que alumbrando persiguen el cotidiano circuito de sueños pendientes

 

Septiembre,

temporal de cambio

donde se trasforma el ambiente…

y la subsistencia pinta un nuevo comienzo.

 

Espacio de introversión silenciosa

de sosegada soledad…privada de afecto

que raya en el desconcierto.

 

Me veo a mi mismo…dilapidando otro septiembre,

atrapado en el desosiego…

impotente,

cautivo por la incertidumbre de los impasibles,

intentando inútilmente huir del olvido…

al que he sido exilado por tu abandono…

sin derecho a réplica… ni desahogo.