ALEGRIAS Y PENAS

WandaAngel

Vendio sus zapatos para comprarse un libro y siguió caminando por un mundo de tibias arenas, mientras su cuerpo quedo colgado en una esquina a la espera de la espera.

Fueron poemas sus nuevos calzados y se vistió de rima. Ya nadie lee poesía, ya nadie sueña versos y el ser descalzo... se hizo poeta.

Y así siguió andando a pies desnudos por el filo del día, hasta el ocaso encendido de todas sus vidas, juntando alegrías y penas.

 

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.