Cantar del amante en pena

SirAvles


AVISO DE AUSENCIA DE SirAvles
No me he alejado, estoy trabajando en silencio. Después del silencio, vendrá la castálida tormenta.

Pour l'amour…

 

Un nombre proclamo,
torcaces que fueres
si acaso le vieres
decidle que le amo.

Decidle que le amo
que invoco su nombre
y nunca se asombre
de cuánto le aclamo.
Mi lira recamo,
Amor, tan donoso
y el pecho dolioso
de versos inflamo.
Su nombre proclamo,
torcaces que fueres
si acaso le vieres
decidle que le amo.

De versos inflamo
mi ser, mi razón
mi fiel corazón
y estrofas derramo.
Las flores del ramo
parecen tan bellas
¡diamantes o estrellas!—
si son de nostramo.
Su nombre proclamo,
torcaces que fueres
si acaso le vieres
decidle que le amo.

Su nombre, nostramo,
ungüento es a mi alma;
sus ojos, mi calma;
su paz, mi balsamo.
Decidle que clamo
así por pedirle
así por oírle
decir: «te reamo».
Su nombre proclamo,
torcaces que fueres
si acaso le vieres
decidle que le amo.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.