ENTRE LOS DEDOS

Lourdes Aguilar


AVISO DE AUSENCIA DE Lourdes Aguilar
En cada oportunidad que se presente estaré con ustedes
Mientras haya vida habrá poesía

Dejar correr el vientecillo del otoño

De cara al poniente abrazando el día

Como corrió la primavera también antaño

Con los dedos abiertos en alto la frente

Solo tiempo es al fin y al cabo imperante

Cíclico y finito transcurrido en la carne

Con intervalos de gozo y pena se diría

Que en un suspiro se ensaña o nos enseña

 

La mano tibia que acarició nuestra llegada

Con ternura que luego nos abandona a la deriva

Donde esa ternura se escurre y nos esquiva

La mano tibia que nos encendió  a su contacto

Presagiando la pasión desatada e incendiaria

Hasta prender y propagarse elevándonos embustera

Entre llamaradas que creíamos duraderas

Pero culmina dejando en el alma llaga y llanto

 

Aventuras que la mente fabrica fantasiosa

Persiguiéndolas en sueños enfebrecidos

Y se esfuman tantas veces cual fumarolas

Ahondando así la sensación de estar vencidos

Como el sopor después  de una borrachera

Y el viento que pasa se lo lleva y lo regresa

 

Se expanden las memorias de primavera 

Con algún recuerdo resonando cual sonaja 

Y de repente entra el otoño por la verja

Entonando su canción triste y nostálgica

Arrastrando con sus pies la hojarasca

Percatándonos así cuánto ha resistido

El corazón con algo más que solo lógica 

Quizá pudo haber sido más comprensivo 

Y queda en espera del invierno y su mortaja

 

 

 

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