Que no quede nada...

EHUR OHR


AVISO DE AUSENCIA DE EHUR OHR
Fin




Decidí irme lejos…volver a casa,

y regresar a mi silencio.

 

Empaque mi corazón herido...

y mi alma deprimida,

y unos cuantos poemas arrepentidos…

tristemente desilusionados.

 

Un par de “te quieros” despechados…

infamemente despreciados.

 

Un “te amo” intacto…ignorado…

anónimo…decepcionado de su magia.

 

Y me vine aquí…

después de una larga travesía de ilusiones,

escapando de una guerra de invenciones,

huyendo de un pantano de apariencias,

me vine a proteger de tu letal hipocresía,

a refugiar los pedazos de mi sentimiento iluso…

aquí en esta soledad…

en mi desierto…

en la más apartada de mis tribulaciones,

al rincón más extremo del encono.

 

Me vine a guardarme para siempre,

a sellar la puerta de los sueños,

y a extinguir las cenizas que podrían avivar a tus recuerdos.

 

Me vine a cancelar las fantasías que inventaba….

y acabar con todo…

que no quede nada,

nada de usted…

ni sus mentiras,

absolutamente nada.

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Comentarios2

  • Lucy Quaglia

    Triste mensaje, el que esta señorita fuera mentirosa no es para que cierres to cuarzón para siempre, cuando se nos cierra la puerta, debe haber alguna ventana abierta para asomarse tímidamente. Probar las aguas...

  • Salvador Santoyo Sánchez

    Excelente poema.

    Saludos Gitano



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