delirios, Una Infinidad de Despedidas

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¿Todavía sigues buscando la plenitud?
Bajo el telón del tormento, bajo el temor de la resignación.

Desearía congelar el momento y vivir contigo de recuerdos eternos
Cuando todo era bello y la distancia solo un destello.

Una infinidad de despedidas y, aun así, ninguna fue valida
Solo fueron ceniza, los restos que se consumieron, los rastros de una ilusión.

Pero todo acabó, ¿no?
Desearía que sí, pues, aunque el tiempo nos separó
Mientras exista el recuerdo, el pasado una y otra vez lo volverá hacer
Entre reprimendas internas, entre nostalgia intensa
Siempre estarás ahí presente, cuidando de mí como lo solías hacer.

Una infinidad de despedidas y todavía repetías que no querías, que tu alma era incapaz de soltar
Forzándote a abandonar al pequeño retoño que amabas, al niño de tus ojos en tus palabras.

Mi dolor, lo resumo en pocas palabras, como esa, nuestra canción
"Perdóname, pero no estoy para volver a despertar cerca tuyo, ya me hiciste mal"

Porqué fueron tus regresos, fueron tus palabras, fue tu capricho en creer que podías poseerme solo por saber que te amaba
Sí, realmente te amaba con toda voluntad, con razón y corazón, pero,
Tus acciones me han condenado a rechazarte, porque sabes, eso representa avanzar.

Ambos sabemos que desperdiciamos la oportunidad, conociéndonos antes y en nuestra peor versión
Todavía inmaduros, todavía creciendo, todavía comprendiendo lo que es vivir y amar a nuestro reflejo 
La verdad de nuestras almas siempre fue esa, complementar al otro para luego perderlo, para romper nuestros muros y avanzar, para crecer.

"Te amo con rencor, te odio con cariño" así lo defino, es mejor así, pues te marcaste tan dentro de mí que no lo puedo evitar sentir
Sentirte a ti cuando la angustia me alcanza, recordarte siempre cuando pierda esperanzas.

Tengo guardado todo recuerdo tuyo, sea agradable o no, porque quiero verte como realmente eres y no con exageración
Todavía así, te hiciste de una imagen desconfiable, de alguien que abuso de la confianza, quien no soltó sino arrancó.

Una infinidad de despedidas que en lugar de alejar nos daban una nueva bienvenida
Causándonos a ambos la frustración de ya no coincidir, de ya no corresponder como antes solía ser
Una infinidad de corajes, tuyos y míos, ¿fueron necesarios?
Oponernos hiriendo el orgullo del otro, creyendo que así uno de los dos no soportaría más y jamás lo volvería a intentar.

Guerra de egos, que nos fortaleció más a cambio de empeorar nuestras ansias de consuelo
Enredando algo que jamás estuvo atado, anhelando recomenzar a veces juntos o sin la existencia del otro
Aprendiendo a ser independientes en un mundo donde la soledad es la única que nos comprende.
Una infinidad de despedidas y sigues tú, prefiriendo el aferro.