tupananchiskama

jennvecino

El, mi punto intermedio entre lo que odiaba por no tener

Y a quien mis manos arrastraban a la cama al anochecer,

Hecho insomnio…

No estará tan lejos,

Total, estamos viendo el mismo cielo.

Si bien el tiempo nos ha llevado consigo ese trago amargo del <y si hubiésemos sido…>

Se convierte al pasar las horas en la historia menos contada,

Como las entrelíneas de poemas prohibidos,

Y divago entre su sonrisa y aroma que olvido ya,

Como respuesta,

Como la única alternativa que tengo.

 

Los días que llevaba diciendo adiós, sin decírselo,

Como un karma que empezaba sin entender lo que me esperaba,

Bendigo las horas que fue mío sin tenerlo, al final…jamás fue mío.

Maldigo el momento en que cruce esa línea,

Maldigo el momento en que quererlo se convirtió en la osadía de mi moralidad.

Pero ¡Qué diablos!,

Me quedo con la promesa silenciosa,

Agobiante,

Calculadora,

Como precio,

Como castigo con sabor a redención

 

Como decirle, cómo explicarle

Que habría cruzado mis propios muros,

Como decirle que era lo que siempre había esperado,

Si sabía que su hilo no estaba ligado al mío,

Entonces,

Mis ¿para qué? me callaban

No entendía,

Odiaba la rebeldía del destino de ponerlo en mi camino,

Si al final,

Fuimos capítulos a la deriva,

Sin un punto final,

Sin puntos suspensivos,

Y esta crueldad de mi memoria

Al traerlo en horas taciturnas,

Me estrello con su recuerdo,

Y vuelvo, de rodillas

A ser suya, cayendo, pensando, que quizá en otra vida,

¡Si!

En otra vida

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