¡VALIÓ LA PENA!

Si miras tu vida como una película, al principio puede que pienses que pasa muy rápido; sin embargo, si te detienes a observar cada capítulo, te das cuenta de todos los momentos únicos que viviste, buenos y malos, pero que te transformaron en la persona que eres hoy.
Entonces puedes verte corriendo descalzo/a bajo la lluvia, abrazando a tu juguete favorito, subiendo a la casita del árbol que hizo tu hermano mayor, jugando con tus amigo/as, esperando emocionado la llegada de tu madre o tu padre, que te traían para ti una sorpresa que ya estabas esperando.
Y más tarde puedes verte estudiando y llevando orgulloso esa nota para que vieran papá o mamá; también recuerdas esa serie que te emocionó, y tu primera ilusión y el dolor y llanto y luego más emoción y quizá un día, con algo de esfuerzo tu profesión, o tu primer trabajo, tu primera meta, o tu primer amor.
Y entonces te visualizas como una gota de agua, que formó parte del océano, luego por el sol subió al cielo y formó las nubes,  y un día cayó para seguir el ciclo del agua hasta llegar al lago y un día estar en tu mesa y quizá la estés tomando hoy.
Esa gota que ya no es la misma que cuando inició, porque en cada ciclo se transforma exactamente como lo haces tú.
Y hoy estás aquí y me lees y entiendes lo que digo y pasaron por tu mente montones de recuerdos y piensas: ¡cuántas cosas pude vivir!; y todas me condujeron hacia el lugar y la persona que hoy soy. Y entonces te dices: ¡valió la pena!... la vida, los tropiezos, las caídas y también los logros, las  alegrías y el amor: a una persona, a un sueño, a un ideal, a una causa, pero siempre,  siempre, ¡siempre! el amor.

Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay