TE SOÑE...

Emmanuel Tor.

Antes de conciliar el sueño estabas entre mis pensamientos, recordé los escasos momentos donde conversamos. 

La dulzura de tu voz, la frescura de tu mirada, mirada que entre su frescura aumentaba mi locura, tan seria y tan coqueta, me sería imposible ocultar mís nervios cuando esté frente a ella. 

Me dormí y te soñé, fue tan real juro que fue real. Soñé que tú dulce voz me despertaba mientras tus suaves manos acariciaban mi cabeza, entre la oscuridad de mi habitación solo lograba ver el rojo de tus labios, haciendome perder la cordura con un beso llegué al límite de la locura. 

Me declaro inocente, tan tímido e inocente pues temía cometer una falta de respeto, me perdiste el respeto cuando con un suave beso rosaste mi cuello. Estaba amaneciendo, un rayo de luz te iluminó por completo y la octava maravilla del mundo perfecto mis ojos estaban viendo. 

Quería comportarme pero su sensualidad hacia volar mi imaginación, tomo mi mano llevandola a su cadera, me sentí como Dante pues era la muza de mis poemas. 

Que mala suerte tuve, el sonido del tren me despertó, que nostalgia sentí, mi habitación lucía como en mi sueño pero faltaba el rojo intenso de sus labios. 

Se esfumó mi sueño pero desde ese sueño alboroto mi cuerpo y aunque se no paso en realidad nada de eso y solo fue un sueño, enamorado estoy de ella, mi sueño...

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