La Dicha de ser Padre.!

Padre, ¡Sólo por la gracia de Dios!

Empiezo éstas líneas dando Gracias de todo corazón, a Dios Padre Todopoderoso en nombre de su Hijo Amado Nuestro Señor Jesucristo en la unidad del Espíritu Santo, Amén. Por todo en cuanto, cuando, donde, como y porque, soy, estoy, tengo, y sin mayor esfuerzo disfruto y he disfrutado, todo se lo debo a Él, sí todo, por lo tanto, tengo una deuda que humana y materialmente no tiene como pagarse. Sólo me queda la vía del agradecimiento humilde y sencillo, entregando todo cuanto, cuando, como, donde y porque de mi vida tengo y que pongo en sus manos bondadosas y misericordiosas, que con largueza siguen extendiéndose para darme aún más. ¡Gracias Dios, Gracias!

En ésta oportunidad es menester también agradecer a la vida y a mi Dios como yo lo concibo respetando la convicción espiritual o no, de quienes lean estas letras. Doy gracias por la gracia de ser padre, de tres hermosos, bellos y excepcionales hijos que ese Poder Superior me concedió el privilegio de tener con mi amada esposa, hijos los cuales desde un primer momento solicité al Creador de los tiempos y del universo. Tengo que confesar que en mi condición de varón humano mi mente compulsiva me atiborraba con la incertidumbre de si que, si podría tener o no, la condición física o biológica de concebir o de procrear la prole, creo que es una incertidumbre que todo humano varón o hembra se hace en algún momento de su vida.

Lo cierto es que en varias oportunidades mi mente me martilló y hasta me habló en forma negativa de que no podría lograr tal objetivo. Gracias a Dios no fue así, tuve el honor, el placer y la mayor de las alegrías cuando en un primer momento la incertidumbre se despejó afirmando que sí me tocaba cumplir con un roll estelar y que sólo Dios conocía de antemano, porque nadie ésta preparado para hacer tan encomiable tarea. Es una actividad que desde que empieza no tiene límites, dimensiones, horarios, calendarios, régimen de estandarización, por el contrario, es un aprendizaje progresivo que culminará con el fin de la existencia misma.

Compartiendo mi experiencia los tres hechos de la concepción, procreación, gestación y alumbramiento que mi amada y adorada esposa llevó a cabo para en nacimiento de nuestros amados, adorados y queridos hijos fueron totalmente diferentes, especiales y cada uno cargado con una vivencia excepcional única e inigualable lo que se traslada a la capacidad, cualidad, carácter, genialidad de cada uno de ellos, cuestión que festejé, celebré y disfruté, desde el momento de tener el conocimiento de que sería padre por primera, segunda y tercera vez.

También tengo que confesar que en muchas de esas alegrías también cometí muchísimos errores que hoy, trato fervientemente de corregir y por otro lado pido disculpas y perdón por los daños que pude ocasionar sin tener la mayor intención de hacerlo. Es uno de los precios que a mi juicio se pagan por la dichosa, emocionante y apasionante aventura de ser padre, hay que vivirlo para contarlo y cada una de ellas es totalmente diferente, irrepetible e inigualable.

Ser padre no se estudia, ni se aprende con experiencia ajena. Dios en su infinita sabiduría otorga todas las herramientas necesarias y suficientes para lograr los objeticos de tan hermosa y venturosa faena, hoy estoy plenamente convencido que sin su ayuda no hubiera sido posible ser, estar, tener y disfrutar de los excepcionales hijos que Dios me dió. Gracias nuevamente. Agradecido infinitamente también por la estupenda y especial mujer, amiga, amante y esposa que Dios puso en mi camino y que fue la autora de la mayor las virtudes humanas, a Gloria América, la madre de las criaturas, gracias Amor, Dios Grande te Bendiga. Gracias Amor de mi vida, infinitamente, Gracias.!

Gloria Victoria de la Trinidad, mi hija la mayor. Un torrente de amor vertido en un frasco de delicados y tiernos matices, la significación y agradecimiento a Dios Padre por su caridad y gracia, quién me hizo padre por primera vez. Gloria a ti Padre, por la Victoria y satisfacción de ser padre y que a partir de ese momento se consolidaba la Trinidad familiar, siendo a fin de cuentas la primera de los tres. Primera en dame la condición de abuelo vivencia extraordinaria, ser padre en otro nivel. Gracias Diego, gracias Leo.  ¡Gracias DIOS!

Angelimar del Valle, ciertamente cada quien tiene su sello único e inigualable, también fue la primera, porque fue la primera y única que su querida madre dio a luz por parto natural, con carácter vertido en dos hombres de trabajo, nobles y amantes de sus familias, Ángel Víctor y Marcos Marcelino. Acompañados por la Patrona de los Margariteños. Eres el espíritu de fortaleza y firmeza, conducirlos con sabiduría y humildad es tu mayor reto, no es fácil pero no imposible. Si se puede.  Pronto me darás la dicha de ser abuelo en nivel extremo. ¡Gracias!

Y Edgard José Jesús, el primer y único varón a la alegría y satisfacción obtenida del hombre de la casa. Espero en Dios te cubra de sabiduría, tengas humildad y sencillez de reconocerle y fortalecer todas esas cualidades excepcionales que tienes. Sigue adelante, tienes un noble corazón que sólo tienes que entregar a Dios y todo caerá en tus manos como torrente de agua viva.  Que dicha y buena satisfacción recibimos todos cuando junto el amor de tus sueños Krisbel Carolina me hicieron abuelo de mi primera nieta Kristal Valentina. Dios Grande le Bendiga y le Guarde. Te Amo Hijo. ¡Gracias!

A todos ustedes debo en verdad muchas cosas entre ellas las inmensas satisfacciones, orgullo, bondades, y vivencias que humano cualquiera anhela para saborear la miel de la vida que Dios nos da. No me queda más que agradecer todo en cuanto me han dado son únicos, excepcionales y especiales, los quiero y los amo con todo mi ser. Luchen y sigan fortaleciendo, forjando para alcanzar el destino que Dios tiene para cada uno de ustedes. Gloria cuanto te Amo. Amor, eres y serás mi única catirita bella. Cometí mucho errores y deslices en el transitar de un camino que sin malas intenciones recorrí, que me enseñaron que no me podía dar el lujo de perder a la mejor de las mujeres del mundo, que Sólo Dios puso en mis manos, perdón y Gracias por todo, ¡Te Amo!

Gracias bendito Dios

Gracias, por tanto,

Gracias por todos los ratos,

Gracias por todo el Amor,

Gracias por todos mis Hijos,

Gracias por todo el destino,

Gracias por toda la vida,

Gracias por la forma divertida

De enseñarme que ser Padre,

¡Es tarea de forma indefinida!

Gracias Padre, por los tan bellos, hermosos, y maravillosos hijos.!

¡GRACIAS!!

EDGARD ALBERTO MILLÁN FERMÑIN PUERTO ORDAZ, 13-06-2020.-