¿Dónde están los poetas? 2

Mercedes Bou Ibáñez



¿Dónde están los poetas? 2
 
0ctonario

¿Dónde estarán los poetas? ¡Madre, qué yo quiero verlos!
No a esos bardos que cuentan, historias de las estrellas, 
con esos no quiero cuentos, ¡Qué para cuentos... Calleja!

Madre, que yo no preciso, tener los sueños de amores,
si veo que en torno mío solo moran almas pobres,
ante un incierto destino que no pinta de colores
las almas de los que sufren el abandono del mundo
y los sueños se les funden al ver un negro futuro
en una noche sin luces... por su piel de color bruno.

Tanto ser abandonado al capricho de la suerte, 
corazones derrotados ante un mundo indiferente
que no los ve como hermanos y no tienen quien les verse.

Sin manos que se les tiendan, sin una luz que les guíe
sin nadie que les proteja, sin un poeta que pinte
su amargura en unas letras, donde un cielo se dibuje
que les abra nuevas sendas.

Por eso yo quiero, madre, bardos que sean valientes,
que sus letras hiervan sangres, que sus versos nos acerquen
a quienes son semejantes y buscan quien les aliente.

Poetas que no le teman al hacer de los que mandan.
y sean la voz y queja de tantas almas que vagan
por las arenas adversas... donde los sueños resbalan.

¿En dónde madre y en dónde, dónde estarán los poetas?
¿Por qué veredas se esconden, las savias de nuevas letras?
¿Será madre que no me oyen, ya que ninguno contesta?

¡Qué vengan madre que vengan! Qué lancen al viento el polen
que haga florecer las puertas y que sus letras desmonten
los rosarios de cadenas que atan a las manos nobles
que sueñan con vidas nuevas.

Mercedes Bou Ibáñez

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Comentarios1

  • Mario Rodolfo Poblete Brezzo

    Estarán en el campo de batalla,
    donde el verde se tiñe de ese rojo,
    cuando atacan los ciegos y ese cojo
    que jamás ante el grande dan la talla

    Solo dan una gresca, la que falla
    y hace muesca en la piel, del ser de enojo
    cuando sangra la vida por sus ojos
    y en sus versos jamás nadie lo calla...

    Es un campo con tal desigualdad,
    como el agua tan dulce que va al mar
    y sus gotas sucumben a la sal

    Ya vendrán los poetas de verdad,
    con la fe y la esperanza a restaurar
    nuestro libre albedrío celestial...

    Te quiero mucho...y no es necesario que me contestes...ya conversaremos, como lo que eres y lo que soy...
    De aprendiz a Maestra...

    No soporté que nadie te diera un merecido comentario, no me disculparé por eso...

    Mis respetos y mi gran cariño, Maestra.

    Abrazo...

    Mario.



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