Fundida al rojo.

Irene..

Flor de clavel, canela caliente a flor de piel, que te echo por encima la vida hirviente, con las manos manchás de sangre batida de pasión loca y latente, enredada a tus piernas de cuerpo abierto presente,fundida al rojo,
Montañas de rodillas abiertas en caudal al mar de mi hombre, amando el temporal, que quien quiera meterse sin miedo a perderse será ese manantial. agua del quererse a sabor de alta amar.Su ccionados por el gran pecho del mundo a un mismo punto uni-versal- de fusión hirviente.
Mira lo que te ombligo:
Si pides un deseo al lugar más secreto, te será confiada la libertad endadenada del amante reo, es una seguridad tan cierta como la de que el impulso de la sangre primera existe y salpican
los espejos, que son las aguas de nuestros reflejos, por eso se biendice lo de ellas cristalinas.
Esto mi buen amor es una ida sin retorno venida, por el tren del no parar desenfrenado de quererte ¡¡PISA FUERTE EL GRITO !!, que te oiga el mundo entero, que yo estoy de vuelta y media completa, bienvenida del país de nunca vencida, doblemente demente lamida y perdía, de tanto y tanto cl-amar poeta:
que mi Santo: Cuánto te necesito.
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