ESTA NOCHE QUIERO DORMIR EN TU PECHO AZUL

Abbo

Cuál cerca puedes estar de los dioses que siempre han jurado ser espada y escudo para quienes mueren con el tiempo en los hombros, cargando cada átomo de luz que los llama a dejar este mundo.
Naciste llamado por esa misma luz, antes de que Augusto tuviera la dicha de conocerte fuiste raptado por el ansia de Hera y ahí te quedaste hasta crecer como un retoño al sol.
Recoges tus cosas como los castores recolectando madera para llevarlas en tu mochila que parece un gran caparazón para tus cicatrices, cómo has crecido, tanto que tus manos no tienen ya más centímetros para estirarse.
Esas cicatrices que enmarcan tu figura, que le dan prueba al mundo de tu camino. Quizá no pueda verse solo a través de la mirada, quizá incluso en los ojos las lágrimas sean un pequeño reflejo de el aceite que siempre ha hecho girar a rastras estos engranes que hacen latir al corazón, sin ganas de continuar ni de escuchar más los pájaros cantar.

Existe la fe y existe el miedo, tanto como existe el fulgor como lo es los agujeros negros, ahí en el estómago donde es el segundo lugar con más neuronas después de la cabeza siempre he sentido volar la luz blanca y oscura de la fe y el miedo, como dos peces jugando eternamente a perseguirse en cículos. Siento el ardor de ese movimiento a diario, la chispa, luego el fuego que se alza por mi garganta y huracanes y tempestades que quieren huir de mi cuerpo y partirlo de dentro hacia afuera con la fuerza de las centellas. Es tan dificl desconectar la conciencia de la realidad, porque la conciencia es la misma que crea la realidad. Cómo le pides al molino dejar de girar si el río es imposible de parar. En mis dulces sueños he visto caer las helices de ese molino agotadas por fin al suave correr del río ser arrastradas por el cause en eterno descanso, completamente desgastadas y finalmente exhimidas de ese dolor de girar y girar hasta convertir su madera en polvo y sus engranes en trozos rotos sin forma ni remedio.

¿Cuán dificil es experimentar un genuino descanso en el mundo de los vivos, si el verdadero descanso solo llega y se vive en el mundo de los muertos?
Si tan solo pudiese comparar el paraíso de un jardín en el edén con la solemne sensación del sueño nocturno que a veces, y solamente a veces, entre toda una vida llega a ser tan profundo como la muerte para después despertar como un recién nacido con todo un cuerpo nuevo y una mente limpia de toda batalla y dolor.

No tengo una bandera ni tampoco una historia épica sacada de los cuentos de Tolkien, no tengo una senda recorrida ni una lucha como las de las historias de Scott Card, no tengo una anécdota para enseñar ni un recuerdo loable, pero en mis líneas finjo como que sí, y me agrada pensar que algunas flores crecen tan solo porque les he dicho que se ven hermosas entre la maleza incluso si mi voz no es oída por nadie en kilómetros a la redonda. Si no creo en esta belleza que solo nace de mí y que solo yo puedo ver qué razón de ser le queda a mi espíritu que sueña tanto con volver al cielo del que fue enviado. No quiero darle más razones para volver. En las nueces del nogal escondó mi cerebro para perder mi tiempo buscándolo luego entre las cientos de ellas que hay regadas en el verde pasto del suelo colina abajo, para alejar la ventisca de voces furiosas de mis oídos, para cayar los ladridos de los perros enloquecidos, para ser tan libre como las medusas en el agua cristalina del mar.

Esta noche que me embriago de lágrimas y del piano entristecido por su soledad y abandono, miro las sábanas de mi cama tan azules como el bellísimo azul de la noche que anhela tanto convertirse en negro. Esta noche quiero dormir en tu pecho azul, dormir en el azul infinito del cielo acompañado de las estrellas y estar tan lejos de lo real como lo están las galaxias unas de otras. Simplemente concederme el lujo de un segundo en la nada donde nada me hará infeliz y no tendré un cuerpo defectuoso que me llene de miedos y candados. Donde el calor de una estrella consuma mi mente y evapore cada lágrima alguna vez derramada y solo ver el blanco de la luz estelar. Solo una noche para dormir en el pecho azul del universo.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • Martha patricia B

    Dónde hay fe hay esperanza. Interesantes letras amigo abracitos.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.