Oda a los Vampiros

Sedientos de sangre, tropiezan con un mortal; este no sabe cómo escapar, pero es obvio que morirá.

Los colmillos palpitan frente  a sus ojos, y pobre víctima! Que atenta contra su vida, con gran antojo

 “no desea morir”, “no desea terminar en boca de otro”…

Pero qué casualidad! Sus sueños se convierten en realidad;

pues ya no desea seguir luchando y se tuvo que topar con semejantes incrédulos – maldecidos, semejantes inmortales que de un momento a otro terminan hechos cenizas bajo los rayos del sol.

Pues uno quiere ver la luz y se encuentra en una gran contradictoria, porque más aún arroja sus deseos bajo la oscuridad y aquellos viejos sueños se terminan enterrando con la luz de la humanidad.

Ahora... despiertan dentro de su atajo,

Ahora… ya no quieren “sobrevivir”.

Pues mataron a unos cuantos en muchos años;

Pues  suplicaron a unos pocos que los dejen “sobrevivir”.

Es que estos “seres”… no comprenden el sufrimiento;

Es que estos “seres”… tan solo matan para “sobrevivir”.

Es que ellos ya no son los mismos de antes;

Es que ellos ahora son saciados de sangre para “sobrevivir”.

En el camino encuentran a unos cuantos;

Nuevas víctimas! Se dicen, y ya no podrán huir.

En el camino persiguen los cuerpos de muchos “soldados”;

Nuevas bolsas de sangre! Se dicen, y no los dejarán vivir.

Cansados de atentar contra muchas almas,

¡Ya no quieren seguir aquí!

Cansados de tener esos cuerpos sin alma,

¡Ya no desean continuar así!

Ellos ya no continúan con vida,

Pero están sumergidos en este mundo lleno de sida.

Ellos ya no encuentran alguna salida,

Pero están “sufriendo” en ese mundo que no termina.

Un día nuevo aparece ante sus cuerpos,

Un nuevo hombre decide salvarlos de aquel tormento.

Él está decido a opacar la oscuridad – hogar de estos,

Para hundir el arma filosa que los puede “matar” si le da en sus pechos.

Llegado el día, hizo un pacto;

Pues la humanidad no sería vencida si ello no estaría en sus manos.

Decidido a hacerlo, se tornó en el silencio,

Pues llegaba el momento en que matara a estos “cuerpos”.

Aunque no resultó tan fácil,

Aquellas almas sin vida alcanzaron un gran consuelo;

Pues la responsabilidad de alimentarse de otros seres, culminaba sin decisión de ellos.

Ahora son dignos de descansar después de mucho tiempo,

Y ahora deciden alcanzar todos sus sueños.

Sueños que no se cumplieron, ni se cumplirían,

Pero después de pasar a otra vida,

Reconocieron su gran error,

Y ahora que están tan “vivos”, prefieren haberse vencido.

Almas que ya descansan,

Almas que se fueron,

Almas que ya no habitan en sus cuerpos, para alcanzar refugio sin más enredos.