Me retiro a mi soledad eterna.
Enciendo esta noche una linterna
entre el frío que por esta ventana
entra a borbotones, como mi alma
en la muerta materia desvencijada
haciéndola jirones de blanca niebla.
Me retiro a mi soledad eterna,
aunque nunca daré por perdida
aqueya estreya que briya a oriyas
de mi vida, entre marea y arena...
Me voy volando al alba al despertar
a esta realidad tan extraña,
que se sueña, es la verdad...
Me voy flotando en una ola enfática,
a toda velocidad, cortando las aguas,
y la gran distancia que nos separa igual.
Decir es fijar...
Difícil si no imposible concretar la existencia, pero...
sombra y silencio
una totalidad inmediata
desciende, cae repentina
al mundo, como dicha
La noche se empecina en sí misma
Una lumbre sobresaltada me evoca
ayí, entre los helechos azules, con yuvia...
es una sensación de iluminación
súbita, me sobresalta
estoy por encima de mí
he atravesado el techo
el cénit de una pirámide augusta
en mitad de la jungla
jugando con los animales
como alguien que nunca
dejará su esencia de infante
la risa que lo emancipa
todo...
firmamento, vida, tierra, limbo, idea...
hecho, causa
beso, traba
el árbol, la casa...
el tiempo?
Me pregunto adónde...
y por qué?
Sigue yoviendo
El mundo está seco
El cielo es agua
La luz se ha descubierto
es fuego, yamarada
y mas ayá...
las sombras, los silencios...
ay...
estoy contento
Quién me ha bendecido?
Se habrá ido discreto
subido a un suspiro de viento?
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Autor:
Romey (
Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2023 a las 06:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., MISHA lg
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