Extraño amor...

Tu extraño amor…intermitente…

a veces incontenible y tenaz

pero otras, indiferente…

al extremo de la apatía…

arrebujado de abandono…

enjaulado en un silencio atroz…

callado… con una indiferencia cruel.

 

Un amor inconsistente…

pero vigente…

que se siente latir aceleradamente,

y que anda divagando por la mente,

y trajina trastornando mi inconsciente,

camina así, disimuladamente…

por todos los rincones de mi credulidad errante.

 

Va erizando al corazón…este inaudito amor…

y sin avisar, inesperadamente…

se muestra frío e inhumano…como sin alma…

como si le fuesen a robar todo el sentimiento,

como si estuviera tan vacío e inerte…

como una estéril tumba de anhelos frustrados.

 

Ese amor paradójico…incongruente,

que se duerme ilusionado…y sueña toda la noche con fantasías incautas,

con los delirios desbordados… desmedidos,

pero que despierta exasperado…en medio de una pesadilla perpetua…

imaginando naufragar en un mar de incertidumbres…

temiendo un catequismo…exagerando un holocausto de perjurio.

 

¡Ay amor!...

extraño tú,

te haces tan difícil de entender,

complicado tú…y tu manera de querer.

 

Amor confuso…de enigmática conciencia,

de indefinido perfil…de cambiante humor,

con la dulzura de ángel, a veces…

y la perversidad de demonio impetuoso de pasión.

 

Amor enigmático…y mágico,

prodigioso,

envuelto en un misterio imposible de resistir.

 

Que difícil resulta lidiar con tu simulada cortesía…

con tu embustera manera de seducir.

Imposible diferenciar tu gentileza detrás de la trampa de tu inconsciencia.

 

Con tu carácter de gran señor…y tus desplantes de truhan.

 

Un caballero de romántico semblante…

enamorado del verso y la fina palabra…un galán real…

y la otra cara de pícaro y artero…

con la irresistible fama de don Juan.

 

¡Ay amor!...

intrigante tú, y tu manera de acariciar…

¡Ay amor!...

bohemio tú, y tu manera de hacerte extrañar…

con tu traje de utopía y tus destellos de realidad…

desafías a la prudencia una vez más.

 

Amor aventurero…

que improvisas en la ruleta tu incierto porvenir,

le apuestas arriesgadamente a la fortuna…

y te expones a perderlo todo, o a ganar el cielo…

en un juego de insolencia total.

 

Amor extraño… discontinuo,

capaz de callar y desaparecer…

capaz de olvidar…sin mirar atrás.

 

Un amor irresistible y obsesionado…

ciego y testarudo,

excedido de excitación…

pero lastimosamente infiel.

 

Un amor extraño…definitivamente,

desleal y traidor.