La lucidez es la locura.
La victoria no es de la mente,
es del momento.
Incito a lo escondido y superior.
Es el amor la conciencia y la huida,
ir por la muerte enseguida.
Tomo aire, respiro, saco mi encendedor,
y que caiga el dolor de las sienes,
que todos los rencores se olviden
y sieguen, fanática es la risa del llanto.
Internamente somos salvos,
es imposible no sentir la carne en su caldo,
alma clavada en la herida.
Perdóneme Dios esta tarde,
por mis ojos.
- Autor: Lamar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de mayo de 2023 a las 18:50
- Comentario del autor sobre el poema: Perdóneme Dios esta tarde. por mis ojos.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Sierdi, Omaris Redman.
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