GRANDES Y PEQUEÑOS ANGELES

Bustillos





Sé que hay ángeles dormidos,

mis arrítmicos ángeles, 

ángeles propios,

con almas.

A veces,

a veces duermen, 

en la tierras,

en sus

jardines soñados, 

son ángeles de carne, 

carnes que sufren, y viven.

Mis admirados ángeles que escriben, 

esos poemas que arden, pobres cuerpos, 

mis dolientes almas que nos llenan de su vida,

esos ángeles que duermen y sufren, son delicados.

De grises cortezas fingidas como mariposas que vuelan, 

que lloran sus penas, delicadas almas que vuelan en la tierra, 

sin levantar los pies, y que no saben que tienen alas para volar, 

para hacernos volar con su vida, que nos hacen parte de ellos mismos.

Poetas con ángel que tienen alas de cristal y corazones de mariposas frágiles,

a veces sientes sus corazones derrotados en sus luchas contra los malos tiempos, 

mientras les observamos como su corazón duerme insomne en sus jardines y laberintos.

Esos ángeles en sus laberintos buscando la luz de la vida, mientras sus alas de cristal tintinean, 

cristales que van dejando a su paso como diamantes convertidos en poemas que lloran sus penas, 

buscando la redención de tener que vivir en un mundo que no les comprende mientras otros les admiramos.

Dormidos ángeles en ramas de los jardines de las palabras, ángeles que tienen alma de poetas convertidos en hombres, 

mientras han olvidado que alguna vez fueron ángeles y ahora son simplemente son reflejos de la pureza del paraíso perdido, 

con cuerpo de hombre y alma de cristal, con alas de cristal que nadie ve, pero que tintinean mientras dejan sus regueros de sus poemas,

Almas que no quieren saber que los demás sabemos que guardan el secreto de sus alas de cristal de ángeles que brillan al aletear,

ángeles dormidos que cuando despiertan tienen que andar por la vida sufriendo el dolor de ser humanos al tener carne y alma.

Son esos grandes y pequeños ángeles que que duermen en las ramas de los árboles mientras intentan no caer al abismo, 

grandes y pequeños reflejos del aleteo de las palabras que luchan por ser el reflejo de las almas desnudas y brillantes,

esas almas para las que el mundo es demasiado pequeño para poder volar sin poder levantar los pies de la tierra.

 

 

 

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