El roce de los amantes.

Y sin querer el tiempo se ha gastado,  

y muchos lo disfrazan de enseñanza,

pero al final , se compran la balanza,

que  siempre esta inclinada hacia el pasado.

 

Y por un equilibrio desalmado,

se ha cambiado la vergüenza por error;

un circo lamentable  que han montado;

una obra maestra del terror.

 

La fuerza que prorrumpe tu suspiro,

traspasa, aun,  el hierro más forjado;

y el fuego del recuerdo se hace lava,

en la entrañas de quien ha sido amado.

 

Porque la esclavitud del alma es imposible;

la fuerza del amor es arrasante;

el grito del amor  rompe las rocas;

cuando,  tan solo,  se rozan los amantes.