El encuentro deseado 🍷 (intento de prosa)

MIM (Fideo de Mileto)

El encuentro deseado

 Y salió de su casa todo ufano, con las llaves del Pontiac en la mano y el reloj Victory en su muñeca. Pantalones de Armani, camisa de seda y unos Manolos en sus pies, colonia Eau Sauvage para el cabello y por último ropa interior de Calvin Kline.

Y me pregunto, ¿ A dónde irá ? No es normal verlo tan arreglado. Si siempre va con tejanos, bambas y camisetas de color negro, si hasta parece un enterrador con tanta ropa de negro.

Oh, creo que me ha visto, me habrá reconocido con este nuevo disfraz, no, no lo creo.

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Mas si la vio y le dijo:

Háblame, háblame de lo que quieras, pero háblame, háblame de lo que te dé la gana, pero por favor háblame, solo quiero oír el sonido de tu voz, el que, es lo de menos, pero háblame, pues lo que quiero es oír tu voz.

 Ah, que no puedes hablar, pues nada, no te preocupes ya me hablo yo mismo. Pero, pero, como me hablo, no recuerdo mi voz, no recuerdo quien soy y tú, tú quién eres.

Mírame, mírame como tú quieras, pero mírame, mírame como te dé la gana, pero por favor mírame, solo quiero que abras los ojos y me mires, lo que mires, es lo de menos, pero mírame, pues lo que quiero es ver tus ojos.

Ah, que no puedes mirar, pues nada, no te preocupes que ya me miro yo mismo. Pero, pero, como me miro, no recuerdo mi cara, no recuerdo quien soy y tú, tú quién eres.

Tócame, tócame como tú quieras, pero tócame, tócame como te dé la gana, pero por favor tócame, solo quiero que me toques con tu mano, lo que toques, es lo de menos, lo que quiero es tocar tu mano.

 Ah, que no puedes tocar, pues nada, no te preocupes ya me toco yo mismo. Pero, pero, como me toco, no recuerdo mi cuerpo, no recuerdo quien soy y tú, tú quién eres.

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Y pasados unos minutos alguien dijo:

 

Oye, quien era ese, ese que quería que le hablases, que le mirases y le tocases.

 

Uf, no lo sé, me habrá confundido con alguien.

 

Oye, tú crees que te ha visto.

 

Pues no lo sé, pero ya lo has visto, ni le he hablado, ni le he mirado, ni le he tocado.

 

Anda vamos que tus padres y tus suegros nos esperan, que San Pedro está a punto de cerrar las puertas.

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