entre la a y la z

ENTRE LA  A, Y LA ZETA

Nos crecimos, los dos en la vereda
según me dicen, de bebes, jugamos
De ese ayer, ni la inocencia queda
aunque la niñez, juntos pasamos

Compañeros, de aula los dos fuimos
en la escuela, pues un salón había
En esas andadas, juntos crecimos
y como amiga, exclusiva te tenia

Al pueblo fuimos, para la secundaria
Entonces, la adolescencia apareció
Y sentí, era tu presencia necesaria
pues en tu ausencia, la cuita aparecía

Y tuve miedo, por la competencia
pues muchos vi, tras de ti corrían
Y todo eso, alteraba mi existencia
cuando alguien, que te amaba decía

Tortuosos sé, esos tiempos fueron
y muchas veces, por tu amor fui altivo
Porque frente, a mí, besarte quisieron
y los golpeé, por ese simple motivo

Pasada esa etapa, pude calma tener
pues en pareja, ya nos convertimos
Y eso paz me dio, al saberte ni mujer
sobre todo, cuando el rancho hicimos

Ya luego, que los hijos nos llegaron
y nuestro rancho, se convirtió en hogar
Rápido luego vimos, los años pasaron
pero nunca jamás, nos dejamos de amar

Pronto vimos, los hijos se crecieron
y sin pensarlo, nos dieron el adiós
Tras sus horizontes, ellos fueron
y de nuevo, quedamos solos los dos

Para el entonces, ya viejos, estábamos
pero el amor, en sí, seguía creciendo
Por eso, como en la niñez jugábamos
y com, de adolescente, te sigo viendo

A esta nuestra edad, blanqueó el cabello
pero en ambos, el amor sigue ardiendo
Y aunque por la edad, no haya de aquello
a tu cuerpo, por calor me sigo uniendo

Y aunque pronto en la noche ya entraré
te confieso, me embriaga tu frescura
Y aunque no haya vino, la copa libare
hasta que mi cuerpo baje, a la sepultura.
"jureme"
05-04-23
Colombia.