Mayo 31

Raúl Bonilla

I

El parque central de mi ciudad

Estaba a solo dos calles de mi casa

Al este estaba la iglesia

Al sur las cuadras estaban llenas de tiendas

 

Me encantaba ver los juguetes en sus ventanas

Eran las figuras de acción de mis series favoritas

Otros se transforman 

Carros robot, helicópteros supersónicos de combate

 

Obviamente yo quería todos

Pero no podía tener ninguno…

 

En casa tenía un juego de armar

Y lo que hacía era crear los juguetes con sus piezas

Copié los juguetes lo mejor que pude

Y con paciencia los armé pieza por pieza 

 

En aquella época puede que me sintiera triste por no tener los verdaderos

Pero ahora agradezco qué haya tenido que recurrir a la madre de la invención…

Eso me convirtió en ingeniero

 

Mi familia se sorprendió con lo que creaba

Yo nunca dimensioné bien esa habilidad

Hasta el momento en que decidí que quería estudiar en la universidad

 

II

El bosque se extiende por kilómetros

Por eso decidí vivir en las afueras de la ciudad

Para recorrer sus senderos

Respirar aire puro

Después de un duro día de trabajo

 

Mis vecinos y amigos siempre están preocupados

Nunca voy armado…

Acá la caza es común

Pero eso no es lo mío

 

Por otro lado, conocí unos esquimales 

Me dijeron que sí pedía permiso al espíritu guardián del bosque

Siempre estaría protegido

 

Antes de caminar siempre pedí permiso

Siempre caminaba confiado

Por eso el lobo me asustó

Era enorme

Pero su rostro era calmado

 

Miré fijo sus ojos

Esos ojos hipnóticos

El espíritu guardián se disfraza de animal…

Con voz profunda le escuché decir

 

"Deja de cargar ese peso

El pasado quedó atrás

Tantas almas tocaste

Y no te diste cuenta la cara de agradecimiento de la gente

Por qué de otras cosas estabas pendiente

 

Hay gente que te ama

Amigos que te extrañan

Familia que sufre al ver ese semblante de cansancio

Éste bosque ofrece santuario"

 

No me di cuenta en el momento en que el lobo se fue

Estaba llorando

Y los árboles conmigo

 

III

Ella estaba contemplando la Vía Láctea

En el infinito firmamento

Bóveda celeste sin satélites

Miles y miles de estrellas

Qué podemos tocar…

 

Me preguntó donde estaba el sol

Le dije que desde éste planeta no se podía ver

Estamos en el otro extremo del plano galáctico

Además puede que ya no exista el sol

Ni un pequeño planeta llamado Tierra

 

"¿Entonces tanto tiempo ha pasado ya?"

Al hacer la pregunta, Ella suspira un poco…

 

Con honestidad

No sé cuánto tiempo ha transcurrido

Desde que se detuvo mi corazón

 

Pasé demasiado tiempo confundido

Tratando de entender dónde estaba

Dios se presentó de mil formas

Pero no lo reconocí

 

Bajando la montaña

Vi a un lobo

Mi eterno guía

 

Ella me miró con fascinación

Tratando de entender que pensaba

La miré a los ojos…

Alguno de éstos días iremos de visita a casa…

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Comentarios1

  • MISHA lg

    asi es poeta nunca se da uno cuenta el esimismarse con uno mismo a vecews no funciona bellas letras gracais por compartir
    No sé cuánto tiempo ha transcurrido

    Desde que se detuvo mi corazón

    Pasé demasiado tiempo confundido

    Tratando de entender dónde estaba

    Dios se presentó de mil formas

    Pero no lo reconocí
    besos besos
    MISHA
    lg

    • Raúl Bonilla

      Muchas gracias MISHA por tus palabras!!! Saludos



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