Carta a un hijo de un enfermo de alceimer

ratokolo

<span;>No me llores cuando muera. Pues nunca más te escucharé.
<span;>Aunque grites allá afuera. Tu desesperación no miraré. Ya muerto no me pidas perdón.

Pues no podría perdonarte. Una vez en el lúgubre cajón. No podría ya contestarte. No me lleves flores. Pues no podre olerlas. No importan los colores. Tampoco podre verlas

<span;>No te lamentes en mi ausencia. No te lamentes en mi lejanía. Deja tranquila tu conciencia. Pues yo ya no tendré la mía.

No podrás cambiar las cosas. No podrás mejorar el futuro. Te llevarías a tu casa tus rosas. No las necesitaré, te lo aseguro

<span;>No pienses en el pasado. Que no podrás cambiarlo. Si hoy no lo has intentado. Después no podrás lograrlo. No te desveles velandome. Que nada ganaras. No importa si estas llorando.
<span;>Nada cambiaras.

Haz lo que debas ahora. Que aún tenemos tiempo.

<span;>Quizá algún día llegara la hora.
<span;>No me llores cuando muera. Pues nunca más te escucharé. Aunque grites allá afuera. Tu desesperación no miraré.
<span;>AMA HOY
<span;>ABRAZA HOY.
<span;>EL MAÑANA QUIZÁS NO EXISTA !!!!

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • Omaris Redman

    Que profundo mensaje!



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.