El animal de mis venas se alza extraño,
algo inimaginable visita mi quietud,
ojos de un tiempo que sucede lejano,
horas desnudas, sin latidos...sin nada.
Extrañeza, y un espacio lleno de palabras,
mis manos arden como garras tiesas,
espasmos dolientes salen de mi pecho,
y un poema escapando de mis lágrimas
Han sangrado azul mis ojos atrapados,
angustia del alma plasmada en la palabra,
palabra mas allá del mundo de las almas,
luego; silencio inmenso y un grito mudo.
Sus noches llenas de soledad y poemas,
una habitación de estrellas melancólicas,
pasos llenos de poesía de otros mundos,
sin muerte..solo esperando llegar al jardin.
Para ti Alejandra Pizarnik.
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Autor:
Kinmaya (
Offline) - Publicado: 17 de marzo de 2023 a las 03:51
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a quien fuera en vida una gran poeta; para ti Alejandra Pizarnik.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
- Usuarios favoritos de este poema: Mario Rodolfo P. B. - ADUV-, María C., Omaris Redman, Lualpri, J. L. G., Freddy Kalvo, MISHA lg.
Offline)
Comentarios6
Conozco esa argentina poetisa por una amiga mía que le gusta mucho, y tiene sus poemas, su preferido entre otros, se titula'' Cenizas''
Merci Kin por compartir.belleza y cultura poética.
Gracias a ti María por valorar mis textos.
Tengas un gran día.
Mercí...
para reconocer en la sed mi emblema
para significar el único sueño
para no sustentarme nunca de nuevo el el amor
he sido todo ofrenda
un puro errar
de loba en el bosque
en la noche de los cuerpos
para decir la palabra inocente
Trastornos serios y múltiples de personalidad...
Lo propio de algunos seres que son genios.
Genios que se adelantaron al tiempo.
Felicitaciones, Kinmaya.
Me gustó mucho tu dedicatoria para Alejandra Pizarnik.
Un abrazo.
Y mis respetos.
Estimado Mario...eres muy gentil por valorar mi texto, y agradezco cada una de tus palabras.
Gracias...muchas gracias.
Saludos atte.
Las primeras lineas, Kinmaya, son un poema de, Alejandra Pizarnik.
Desde el inicio de mi comentario hasta "para decir la palabra inocente" son versos de la Pizarnik.
De ahí para abajo es mi comentario y la verdad porque sufrió bastante, lo que no le quita mérito alguno y la llevó a padecer de esos trastornos que te comento.
Ella sufrió y vio horrores siendo muy niña. Los que en mi opinión, en algún punto de nuestra existencia se manifiestan de diferentes formas.
La ciencia, la medicina, la psiquiatría, dicen otra cosa diferente a mi opinión personal.
A los científicos, los avances propios de la ciencia los desmienten
A la medicina la desmiento yo mismo, con solo citar mis miles de CD4 y CD3 que son muy escasos en los seres humanos, además de altísimos lo que me permite sobrevivir sin mayores problemas de salud por no decir ninguno.
A los psiquiatras, no les creo mucho, porque son dementes titulados y sus aciertos dejan bastante que desear. Además se sienten dioses y es increíble que muchos han conseguido que los veneren sin siquiera entender lo que escribieron. Y es muy habitual que terminen locos internados en sanatorios.
Gracias a ti, Kinmaya, porque hay mujeres poetas que merecen con creces ser recordadas en alguna dedicatoria.
Mis respetos y un gran abrazo, Kinmaya.
Bellos versos!
Gracias Omaris...muchas gracias.
Profundos versos, genial dedicatoria, saludos.
Estimado J.L.G....gracias, aprecio tu comentario.
Saludo muy cordial.
Hermosa Loa para Alejandra Pizarnik, mi estimado Kinmaya. Un placer leer las profundidades de tu mar poético.
Abrazos fraternales mi estimado amigo.
Siempre agradecido por tu presencia y tus palabras estimado Freddy.
Admiro tus letras ya lo sabes.
Nos encontramos en ese mar poetico, y en sus profundidades.
Saludos siempre para ti.
hermosas letras poeta , mueven mis sentidos, gracias Kinmaya por compartir bello dia para ti poeta
Han sangrado azul mis ojos atrapados,
angustia del alma plasmada en la palabra,
palabra mas allá del mundo de las almas,
luego; silencio inmenso y un grito mudo.
besos besos
MISHA
lg
Misha...estimada, siempre son gratas tus encantadoras palabras para mi.
Gracias siempre.
Y también tengas un bello día.
Saludos.
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