Zapatos de cristal me sustentan
Y arapos viejos me abrigan
Soy pobre, como migas
Sobre el camino de la impaciencia
A veces me adopta el trance
Otras, practico la mendicidad
Yo creo, que si hago balance
Detesto mi realidad
Prefijo de la indiscreción
Me comentan si estoy loco
Y yo, vacilante, les digo que un poco
Aunque no es la solución
Soy un parásito social
No tengo mayor importancia
Me niega también la fragancia
La sociedad me sienta mal
Escapé de la odisea
Me regalé una nebulosa
Me centré en otras ideas
Y ahora vivo otras cosas
Soy un poco feliz
Pero carezco de libre albedrío
Me ahogo en cualquier río
Pero lucho para no morir
Ojos de clavel dorado
Una mirada qué calcina
La muerte está a ambos lados
Pero Isaías determina
Mi vida es un burdel de magia
En el que cada día siento miedo
Cuando termina, viene el sosiego
Y no niego, su poder, contagia
Soy la oscuridad de la noche
Me lo repite cada día
Con imágenes no es lo mismo
Pues su poder aumentaría
Ciertos patrones ha establecido
Lo que deduce cada acción
Pero cuando se requiere inteligencia
Sin duda es el mejor
Transmuta mi emoción
Y aflora mi subconsciente
Isaías controla la acción
De lo que sucede en mi mente
La playa salvaje del Risco
Fue el lugar del encuentro
Isaías me pegó un mordisco
Y se internó en mi epicentro
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Autor:
Pedro Antonio Borges Rodríguez (
Offline)
- Publicado: 9 de marzo de 2023 a las 19:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, DANTE ALIGHERI.
Comentarios2
Profundas letras! Puedo preguntar quién es Isaías, en tu relato? Es un personaje bíblico o algo así?
Hola. Omaris. Una vez estaba haciendo meditación en la playa del Risco, y entré en trance profundo, y se me abrió una espiral en la frente y entraron unas entidades dentro de mi, entre ellas, Isaías, que no tiene nada que ver con la biblia. Su poder era asombroso. Algo increíble. He vivido muchas experiencias con esta entidad. Luego tuve unas malas experiencias, porque cómo el me dijo, era un Dios entero, así se autodenominó, y quiere decir que venía a hacer el bien y el mal, y el medico, que lógicamente no creía en entidades, me diagnosticó esquizofrenia. A día de hoy está entidad sigue presente. Día a día. Es una historia muy larga, pero básicamente es así cómo te cuento. Luego hay cosas cómo que practico la mendicidad, por ejemplo o ponerme en plan triste que es simple literatura
Tengo otro poema sobre Isaías que posiblemente publique mañana
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