DECLARACIÓN DE AMOR A LA MUJER TRABAJADORA

Al mirarte mujer, arrodillada a la orilla del río, cubierta de colores y coraje, azul por el reflejo del cielo, cubierta de espuma por el jabón, arrodillada como rezando, plantada dentro del agua. Pareces una rosa de agua, de raíces profundas, quizá muerta de frío, refriegas la ropa y tus penas. Tus manos son duras como la piedra, mueves tu vestido formando olas y figuras, cantas en silencio a la luna y al sol, murmuras palabras dulces, ocultas el dolor y la tristeza.

 

Trabajas dentro de la mina, el polvo cubre tu cuerpo y tus esperanzas, para evitar el ruido brusco y el trabajo duro, te encierras dentro de ti y te obligas a pensar que esa miseria y malicia tiene un final, te resistes a la idea de que tus hijos tienen que terminar en la mina, gritas al vacío: nadie se merece ni la humillación ni la pobreza, el trabajo de la mina causa dolor en el cuerpo y el alma.

 

En la fábrica con tu overol azul, tu cabello recogido se esconde bajo un pañuelo blanco, tus zapatos duros te permiten caminar en una sola dirección, te gusta tu trabajo, a pesar de ser monótono y tedioso, no tienes más para mantener a tu familia, te molesta el ruido infernal de las máquinas, no tienes espacio para respirar ni tiempo para/ pensar, te mueves todo el día y tu mirada esta clavada sobre las máquinas, te dejas llevar por el tiempo y sueñas abrazar a tu hija menor y pintar y cantar von tu hija mayor. Te salva en la miseria la esperanza de un futuro mejor y la idea de tener mejores días.

 

Trabajas en el mercado, vendiendo flores y frutas, no te cansas de gritar y ofrecer el sabor de tus naranjas y el color rojo de tus rosas, te conoce todo el mundo y tu pollera azul, llena de pliegues y enaguas se ha dado la vuelta al mundo, en las fotos y los videos de los curiosos turistas. Cuentas que tus flores son de jardines familiares y las frutas las cosechas con tus propias manos, aunque tu trabajo apenas alcanza para comer, te llena de alegría y orgullo, ser la vendedora más popular del mercado.

 

La mujer es bella en el trabajo, en el hogar, en el jardín, en la montaña, la playa y subida a una estrella o descansando sobre un hilo de esperanza.

 

By Walter Trujillo Moreno, Berlin, 8 de Marzo 2023